Aventura

Por los llanos del rayo

La Razón
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MADRID-En esta ruta nos dirigimos hacia el sur de la Comunidad, situándonos en tierras de la Sagra, comarca natural que se distribuye por tierras de Toledo y Madrid hasta desde el sur de Madrid hasta la confluencia de los ríos Guadarrama y Tajo. Recorreremos cerca de 20 kilómetros, en su mayoría de vías pecuarias, entre cultivos cerealistas y olivares, a través de los términos municipales de Torrejón de Velasco, Torrejón de la Calzada, Humanes, Cubas de la Sagra, y Griñon. Este itinerario presenta un gran atractivo visual, un compendio entre desarrollo y respeto a los valores tradicionales. Su terreno arcilloso ha favorecido el cultivo de cereales, así como una importante industria cerámica.

 

Tierras romanas

La historia de la comarca está muy ligada a la cercanía de Toledo y Madrid. Los romanos dejaron su impronta en el territorio a través de los restos de sus calzadas y de una bella basílica cristiana, la más antigua de la Península, en el municipio de Carranque (Toledo) a unos 8 kilómetros de la ruta. Las fortificaciones medievales también aparecen diseminadas por la comarca. Entre ellos merece especial atención el Castillo de Torrejón de Velasco.

La ruta está señalizada por balizas verdes. Se puede realizar en diferentes tramos, pero la propuesta de hoy permite hacer un recorrido circular. Empieza en la localidad de Cubas de la Sagra, concretamente en la plaza principal, denominada «Glorieta Stuyck». Desde aquí nos dirigimos hacia Torrejón de Velasco, pero no por el camino que lleva su nombre sino por la denominada «Vereda de Batres», que la cogeremos a través del «Camino Palomero». A pocos metros a la salida del pueblo, veremos el Convento de Santa Juana.

El camino hasta Torrejón de Velasco discurre a través de olivares y campos cerealistas. Antes de llegar a este pueblo deberemos salvar la carretera de Toledo a través de la un paso subterráneo. Seguidamente el camino se bifurca, y deberemos de coger el de la izquierda que nos llevará al pueblo, entrando a este por las calles de Juan Sánchez y del Hospital. Dentro de Torrejón de Velasco podemos contemplar su impresionante castillo.

Para salir de Torrejón de Velasco deberemos de coger la calle Madrid. Nos encontramos una carretera con dos pasos. Tendremos que tomar el de la izquierda, denominado «Vereda de Castilla» que más adelante se nombrará como «Vereda de Segovia». Después de un kilómetro la vía gira a la izquierda pasando junto a una antigua noria. Poco después atravesaremos la autopista de Toledo gracias a un paso elevado. A la salida de este nos desviamos a la derecha. Seguimos por este camino, primero atravesando campos de cultivos para terminar sobre un polígono industrial.

En los cultivos y el baldíos viven numerosas especies de aves, unas permanentemente y otras migratorias: calandrias, coguiadas, alondras, sisones, perdices, pequeños parseriformes o las esquivas avutardas son algunos ejemplos. Más frecuentes entre olivares encontramos la urraca y la abubilla, mochuelos, algún aguilucho cenizo o alcotanes.

Deberemos de cruzar la antigua carretera de Toledo, cerca de una rotonda. Seguiremos por la vía de alineación de Humanes. Dejaremos el polígono industrial atrás y después de 10 kilómetros desde el inicio cruzamos un camino rural. Un kilómetro más tarde pasamos sobre un arroyo, y un poco más adelante una avutardera.

Deberemos cruzar una carretera y pronto llegaremos al municipio de Humanes. Cogemos la avenida de la Unión Europea dirección oeste para salir del pueblo a través de la «Vereda del Camino de Humanes a Griñon». A 600 metros se termina la vía asfaltada, dejando atrás a un polígono industrial. Seguimos nuestra ruta, pasando por otra pequeña área industrial.

El camino sigue hacia el sur, dejando a su paso olivares, cultivos de grano y algunas granjas. Es curioso observar a las gallinas en libertad por la vía pecuaria. Tras unos tres km y medio desde Humanes, llegamos a Griñón. Nos incorporamos a la avenida de los Andaluces. Seguimos dirección sur, atravesamos la circunvalación de Griñón, y continuaremos hasta llegar a la meta, el inicio del camino.