Sin orgullo

Silva se llevó la mano derecha a la ingle y los valencianistas se pusieron en lo peor. Emery mandó prepararse a Míchel y Vicente. La lesión de Silva podía ser fatídica para el Valencia. De pronto inventó la jugada en la que Mata batió a Casillas. Tras el gol esperábamos el cambio y Silva, quien continuaba en el campo, y corriendo, batió a Casillas de tiro cruzado desde lejos. Al comienzo del partido había parado un remate de cabeza de Baraja que le acreditó como lo que es. El tercero, volea impresionante de Baraja, remató al equipo madrileño.Al Valencia se le criticó que no pusiera ante el Espanyol el mismo empeño que puso frente al Barça. Contra el Madrid volvió a juntar el buen juego con la fe. Tres jugadores que llegan al área contraria siempre con peligro, Silva, Mata y Villa, impulsan al Valencia hacia el triunfo cuando están inspirados. Se creía en la teoría de que el equipo madrileño llegaba a Mestalla con el orgullo herido e iba a ser gran adversario. Ocurrió que estuvo falto de tensión y sin juego en el centro del campo. Todo lo centró en Robben e Higuaín. Poco bagaje para ganar.El Valencia difuminó al Madrid y le sacó los colores. El Valencia luchó por la Liga de Campeones. El Madrid no se batió y se fue en silencio. Y Mestalla haciendo la ola. Otro chorreo.