La Fiscalía Anticorrupción hace un informe para los TSJ de Madrid y Valencia que supone una nueva pedrada al socialista juez Garzón, por tercera vez y en la misma frente. El magistrado estrella no para de engordar la madeja de presuntas corrupciones contra los parlamentarios peperos Bárcenas y Galeote. Pero el Ministerio Público insiste en recordarle a su señoría que, por mucho en que esté empeñado en que el Tribunal Supremo se haga con el caso, de momento no hay materia para ello, por lo que el «caso Gürtel» lo seguirán llevando los tribunales autonómicos correspondientes.No sé si Bárcenas y Galeote son o no responsables de alguna irregularidad punible. Si lo son, que la Justicia los descubra y condene. Lo que no tiene justificación alguna es que el trapacero magistrado satelital, otrora número dos de la lista electoral del PSOE, se empeñe en montar una causa general contra sus enemigos políticos.Garzón ha sido otra vez profesionalmente desautorizado, y alguien debería impedir que siga en su personal cacería contra los cargos del PP. Se impone que sean tribunales independientes y neutrales quienes investiguen y se pronuncien en su caso. Si hay corruptos en el PP, que los detecten y sancionen. Lo que no es de recibo es esta condena previa, escrita, radiada y televisada por los medios gubernamentales, con el único ánimo de erosionar políticamente al principal partido de la oposición.