Vacuna VPH

La OMS recomienda la inclusión de la vacunación frente a VPH dentro de una estrategia coordinada que incluya información sobre transmisión de VPH y conductas para disminuir el riesgo de infección, diagnóstico y tratamiento de lesiones precancerosas y necesidad de continuar con las revisiones ginecológicas además de la vacunación. Las vacunas frente a VPH son la herramienta primordial para combatir el cáncer de cuello de útero, pero no eliminan la necesidad de realizarse citologías a lo largo de la vida. Así se manifiesta la primera organización sobre la salud en el mundo. Y matiza que el grupo prioritario de vacunación son las niñas de 9 a 10 hasta los 13 años, antes del inicio de las relaciones sexuales. Además, la OMS hace una reflexión sobre política sanitaria, pues considera que la introducción de la vacuna en los programas de inmunización es viable y la financiación, sostenible. Este comunicado de la OMS es el primer documento en el que se recogen sus recomendaciones y su posicionamiento respecto a las vacunas frente a VPH. La prevención del cáncer de cuello de útero u otras enfermedades asociadas al VPH constituyen una prioridad en términos de salud pública. En general, el desarrollo de vacunas implica procedimientos que están planificados tan cuidadosamente y son tan metódicos como el desarrollo de productos farmacéuticos nuevos, que requiere entre ocho y doce años de trabajo con grandes inversiones. Estas inversiones son especialmente elevadas para las vacunas debido a la necesidad de realizar ensayos clínicos con un gran número de personas para evaluar correctamente la relación riesgos/beneficios en una población sana.