Huelgas

Macron claudica ante los sindicatos

La unidad de los sindicatos galos se rompe tras el anuncio de la cesión, en plena jornada de protestas

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dado el paso más contundente hasta el momento para intentar resolver la crisis social que vive una Francia semiparalizada por las huelgas desde hace más de un mes. El Gobierno galo ha anunciado que retira «provisionalmente» uno de los puntos más controvertidos de su reforma del sistema de jubilación: el aumento de 62 a 64 años de la edad necesaria para percibir la pensión completa.

El anuncio fue hecho por el primer ministro, Edouard Philippe, en una carta dirigida a los sindicatos en la que subraya el carácter «provisional» de la medida haciéndola depender ahora de que se logre un acuerdo en la conferencia de financiación sobre el sistema de pensiones sobre «el equilibrio financiero» del sistema.

La concesión ha conseguido dividir a los sindicatos. Mientras que la mayoritaria CFDT de carácter reformista ha saludado la iniciativa del Ejecutivo galo ya que ésta era su principal reivindicación para abandonar la huelga, los sindicatos más combativos como CGT siguen manteniendo que no pararán hasta que no se retire la reforma al completo. El primer ministro francés ha indicado además que deben quedar abiertas las negociaciones sobre otros puntos de la reforma, como la peligrosidad de ciertos oficios, el empleo de los «senior» y la gestión del final de carrera de los funcionarios.

El Gobierno francés mantiene el objetivo de aprobar antes del verano su proyecto de ley que debe unificar en un sistema único y por puntos el actual con sus 42 regímenes especiales. Este proyecto que figuraba en el programa electoral del presidente, Emmanuel Macron, ha sido contestado con una de las huelgas más largas de la Historia que ayer cumplió su día número 38.

Ayer de hecho, se produjo la quinta jornada de manifestaciones en la que apenas se registraron incidentes. Según los datos de la CGT, uno de los sindicatos más radicales, casi medio millón de personas se manifestaron en todo el país, frente al 1,7 millones que lo hicieron el pasado jueves.

El Ministerio del Interior, que tres días antes había cifrado en 452.000 el número de manifestantes, contó ayer por su parte algo menos de 150.000.

La manifestación, que en algunos puntos se mezcló con la también convocada por los «chalecos amarillos», tuvo algunos enfrentamientos con las fuerzas del orden, que procedieron a una decena de detenciones. La gran pregunta ahora es saber el impacto que la retirada del aumento de la edad de jubilación a 64 años tendrá en la calle y si la jugada del presidente, que pasa por dividir a los sindicatos, surte efecto.