Unión Europea

Barnier advierte a Londres de que blindará a la UE frente a la competencia desleal británica

Los Veintisiete ofrecen a Londres un acuerdo comercial sin cuotas ni aranceles si respeta las regulaciones europeas

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Michel Barnier, negociador jefe de la UE, presentó hoy en Bruselas las líneas maestras de la posición europea en las conversaciones con Reino Unido.OLIVIER HOSLETEFE

No ha habido conejos de la chistera. El negociador jefe de los Veintisiete, Michel Barnier, presentó ayer las directrices del club comunitario de cara a las arduas con negociaciones con Londres, fiel a sí mismo y a los postulados defendidos hasta el momento. Frente al tono provocador de Boris Johnson, el político francés se abonó al keep calm, aunque no a la mansedumbre. “Estoy tranquilo, no me voy a dejar impresionar por una u otra declaración”, aseguró.

Los Veintisiete están dispuestos a llegar a un acuerdo comercial lo más ambicioso posible, en el que los intercambios comerciales tengan 0 cuotas y 0 aranceles, pero ante el rechazo frontal de Londres a permanecer en el mercado único –lo que le obligaría respetar la libre circulación de ciudadanos y seguir de manera automática la normas comunitarias- Bruselas se reserva la posibilidad de modular el acceso a su mercado si Downing Street consuma la ofensiva de la competencia desleal.

El ejecutivo comunitario pretende que Reino Unido siga respetando la normativa europea sobre subvenciones públicas, con el objetivo de que Londres no pueda dopar su economía. y que también preserve unas normas de juego justas en ámbitos como fiscalidad, medio ambiente y derechos sociales.

“Obviamente, si como he oído al Reino Unido, quieres tener acceso a un mercado de 450 millones de personas con cero tarifas y 0 cuotas, eso no va a ocurrir sin nada a cambio”, sentenció Barnier. El acuerdo también contempla la regulación de los servicios- vital para España debido a los intereses turísticos- y el acceso respectivo a las licitaciones públicas. La Seguridad Interior y la política de Defensa y Exterior también son pilares de este acuerdo.

En caso de probable fricción, será el Tribunal de Justicia de la UE – auténtica bestia negra para los brexiters- quien tendrá la última palabra. “ No podemos inventar una nueva corte o un nuevo sistema”, defienden fuentes comunitarias a pesar de la tormenta que esto puede ocasionar al otro lado del Canal de la Mancha.

Ante los 11 escasos meses de negociación -si Reino Unido se sigue negando a solicitar una prórroga- Bruselas quiere que antes del 1 de julio, Londres se haya comprometido a mantener el acceso a sus aguas para los pescadores comunitarios. Es el plazo que el ejecutivo comunitario considera imprescindible para que los países europeos puedan acordar sus cuotas de pesca de cara al año 2021 en el mes de diciembre, tal y como es habitual.

Las negociaciones sobre el acceso al territorio comunitario de los servicios financieros británicos y la posición de la todopoderosa City también ocuparán un lugar predominante en este intrincado proceso. Bruselas considera que, una vez terminado el periodo transitorio, Londres debe perder el pasaporte que le permite el acceso sin barreras y que las relaciones en este ámbito estarán guiadas por un sistema de equivalencias caso por caso, lo que preservará la autonomía regulatoria respectiva. Si las entidades financieras británicas quieran operan en territorio comunitario mediante filiales, deberán cumplir las normas de cada regulador nacional dónde quieran establecerse.

Ante la premura de los plazos y la incertidumbre sobre si será posible un acuerdo de tal envergadura en tan poco tiempo, Bruselas prefiere no adelantar cuál será el proceso de ratificación. Aunque otros acuerdos similares han necesitado el visto bueno de los parlamentos nacionales ( y algunos regionales) el ejecutivo comunitario cree que le será posible sortear este trámite y que sólo será necesaria la unanimidad de todos los Estados. De esta forma, Bruselas se libraría de la pesadilla que supuso la aprobación del Acuerdo con Canadá, (CETA) tras el veto del parlamento de la región de Valonia (Bélgica).