Nicolás Maduro

Trump “estrangula” a Maduro: sanciona a la petrolera rusa Rosneft por vender su petróleo

La Casa Blanca considera que la empresa rusa asiste a PDVSA para evadir las restricciones para la venta de petróleo

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La Casa Blanca asesta un nuevo golpe a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó ayer nuevas sanciones que afectarán directamente a las finanzas del régimen venezolano, pues van contra la estatal petrolera rusa Rosneft, en su filial de Suiza. Rosneft Trading S. A. es el brazo de la empresa rusa que hace negocios con Maduro, transportando crudo a África y Asia. EE UU también sancionó al presidente de la junta directiva de la filial, Didier Casimiro, por sus vínculos con Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa sancionada desde hace varios años. Ahora todos los bienes de la filial y del directivo en Estados Unidos o en posesión de personas estadounidenses serán bloqueados por el Gobierno de Donald Trump.

«Estados Unidos está determinado a evitar el saqueo de los activos petroleros de Venezuela por el régimen corrupto de Maduro», dice el comunicado del Departamento del Tesoro en el que se sanciona a la rusa Rosneft. En el escrito, aclaran que las sanciones no necesitan ser permanentes, ya que «considerarán» levantarlas a aquellos que «tomen acciones concretas, significativas y verificables para apoyar el orden democrático en Venezuela».

El anuncio ocurre, además, apenas dos días después de que se confirmara que el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, mantuvo un encuentro en Washington con su par estadounidense, Mike Pompeo, tras el paso del moscovita por Caracas, donde se reunió con Nicolás Maduro y su Gabinete; y al día siguiente de que se confirmara que el embajador de Rusia en Venezuela fue sustituido. Ahora, al frente de la diplomacia del Kremlin en el país caribeño está Sergei Melik Bagdasarov, ex director adjunto del Departamento de América Latina del Ministerio de Exteriores ruso, quien sustituyó a Vladimir Zaemski.

Las sanciones a Rosneft y las consecuencias para el régimen venezolano no son poca cosa, especialmente después de que Maduro se ha ufanado de que ha podido «recuperar» la producción petrolera nacional desde septiembre de 2019. El 14 de enero de este año, el mandatario chavista dijo: «Hemos avanzado, aun tímidamente, pero significativamente en la recuperación de la producción, lo que se evidencia en una recuperación desde el cierre del mes de septiembre hasta nuestros días de más de 230.000 barriles adicionales». Puso como punto de partida para esa senda –sin especificar cuánto es la producción real del país– en septiembre, mes en que se bombeó menos crudo en 2019, como consecuencia del endurecimiento de las sanciones financieras contra el Gobierno de Maduro y las propias condiciones precarias de funcionamiento de Pdvsa.

Desde junio se informaba de la caída de la producción nacional –que hace un lustro alcanzaba los tres millones de barriles diarios–, por debajo de 600.000 barriles al día. En parte, por no conseguir cómo transportar el combustible, con los inventarios a tope y sin capacidad de más almacenamiento, hubo que reducir las cantidades de extracción.

Pero el pasado julio Rosneft salió al rescate. Entonces la compañía adquirió un 40% de los envíos de la estatal venezolana ese mes y un 66% en agosto, según datos de Eikon de Refinitiv, duplicando el nivel de compras previo a las sanciones norteamericanas. China, India y otros lugares se han convertido en los principales compradores del crudo venezolano. Los acuerdos se han concretado porque Rosneft se ha convertido en la empresa encargada del transporte y de negociar su venta. No es la única. El ex director del Fondo Monetario Internacional Claudio Loser explicaba en septiembre que Rosneft «hace de intermediario» al comprar petróleo a Venezuela «y luego decir que nosotros consumimos esto y vendemos el resto a otros países».

La estatal rusa Rosneft está sancionada por Washington desde 2014, tras la intervención militar rusa en Ucrania. En octubre del año pasado, la compañía empezó a denominar todos sus contratos en euros, dejando atrás la moneda estadounidense. Las sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro ahora entrarán en vigor el 20 de mayo próximo. Rosneft Trading S.A. fue creada en 2011 y registrada en Suiza. Es una subsidiaria utilizada para proyectos internacionales, y también había sido sancionada en 2015 –al año siguiente de la firma madre– con la crisis en Ucrania.

El anuncio de la Casa Blanca podría hacer que las operaciones de triangulación hasta ahora activas con Venezuela se vengan abajo, especialmente tras las primeras consecuencias del anuncio norteamericano. Apenas se supo del paquete de sanciones, las acciones en bolsa de Rosneft se desplomaron. «La dictadura le costó a Rosneft 3.500 millones de dólares en dos horas. El crimen no paga», dijo el diputado venezolano Carlos Paparoni al detallar la caída. «Comienza la fase de presión final contra las bases de sustento de la tiranía». «Quien apoye al dictador, sea quien sea, venga de donde venga, deberá asumir las consecuencias. Serán bienvenidos quienes colaboren con la democracia», agregó Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y mandatario interino del país, según reconocimiento de casi 60 países.

Petróleos de Venezuela está sancionada desde enero de 2019, cuando EE UU dio por terminado el mandato legítimo de Maduro al frente del Estado venezolano y el comienzo de la «usurpación» del poder al que no llegó por triunfar en elecciones limpias.