Duelo de titanes

Si atendemos a la encuesta de popularidad que cada año realiza la empresa Gallup de estudios demoscópicos, la presidenta de Estados Unidos tendría que haber sido, desde hace mucho tiempo y sin ningún género de dudas, Hillary Rodham Clinton. Ninguna mujer ha cosechado la primera posición tantas veces como ella: un total de 22 desde 1948, primer año que se incluyó el género femenino en el cuestionario. Solo Michelle, la esposa de Barack Obama, ha logrado romper hace dos años la racha de la imbatible Hillary. No hay duda de que a los estadounidenses les gustan las mujeres de carácter, ya que Margaret Thatcher es de las pocas no nacidas en EE UU, junto a la Madre Teresa de Calcuta y Golda Meir, que ha aparecido varias veces en este cuadro de honor de la admiración. En cualquier caso, las primeras damas siempre han sido muy del agrado de los estadounidenses. También aparecen varias veces, Jacqueline Kennedy y Eleanor Roosevelt, entre otras.

Sobre los varones, la tradición ha dictado siempre que quien cada año levante más pasiones sea el inquilino de la Casa Blanca. Esto se ha mantenido en 58 de las 72 ediciones que se ha realizado el sondeo, pero en el caso del actual presidente, Donald Trump, solo ha logrado un empate, por fin este año, con Barack Obama, que es quien se ha llevado el gato al agua desde 2008. El hecho de que el multimillonario republicano haya podido alcanzar la primera posición, aunque sea compartida, dice mucho del aumento de su popularidad en año electoral.

Fuera del ámbito de la política, quienes suelen aparecer son, en el caso de las mujeres, la todopoderosa presentadora de televisión Oprah Winfrey y la reina Isabel II de Inglaterra. Como gran novedad, en 2019 los americanos encontraron a una menor de edad digna de su admiración. Sí, lo han adivinado: Greta Thunberg. Y en el caso de los hombres, el Papa Francisco y el Dalai Lama también han cosechado bastantes apoyos.