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Una jefa de Urgencias de Nueva York se suicida ante la letalidad del coronavirus

“Trató de hacer su trabajo, y eso fue lo que la mató”, confiesa su padre, quien pide que Lorna M. Breen sea recordada como una “heroína”

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Póster de agradecimiento a las trabajadores del hospital New York-Presbyterian en Nueva YorkPeter FoleyEFE

El personal sanitario, en la primera línea del frente contra el coronavirus, está sufriendo demasiado los efectos de esta pandemia. Por un lado, los turnos extenuantes, por otro, el estar en contacto con personas a las que son incapaces de salvar de las garras del Covid-19, y por último, que ellos mismos se infectan y fallecen por este nuevo virus que ha puesto al mundo en jaque.

A veces, el dolor y la gran cantidad de pérdidas les resultan insoportables. Muchos de los médicos y enfermeros que están luchando contra el coronavirus necesitan atención psicológica, similar al Estrés Post-Traumático vivido tras estar en conflictos bélicos.

Una doctora de la sala de emergencias de un hospital de Manhattan se ha suicidado este domingo. Así lo han confirmado su padre y la Policía a “The New York Times”.

Lorna M. Breen, de 49 años y al frente de la dirección médica del departamento de Urgencias del Hospital New York- Presbiteriano, se suicidó este fin de semana en su casa de Charlottesville, Virginia, donde vive su familia.

El padre de la doctora, también médico, señaló que su hija describía escenas devastadoras del daño que causaba el coronavirus en los pacientes. La prestigiosa doctora Breen le contó que muchos de los enfermos morían incluso antes de que se les pudiera sacar de la ambulancia.

“Trató de hacer su trabajo, y eso fue lo que la mató”, indicó su padre, quien afirmó que su hija nunca tuvo problemas mentales.

Debido al contacto tan directo y la lacra de material de protección, muchos sanitarios han contraído el Covid-19. En España, ya hay 38.369 profesionales que han dado positivo. De hecho, la misma doctora Breen tuvo coronavirus, pero después de una semana y media aislada, volvió a su puesto de trabajo. Sin embargo, el hospital la mandó a casa de nuevo y es cuando su familia decidió que era mejor que volviera a Virginia.

Según señaló su padre a “The New York Times”, “verdaderamente ella estaba en las trincheras del frente”. Y pidió que fuera recordada como una heroína, “es lo que era. Ella es una víctima, al igual que todos los que han muerto".

El hospital ha emitido un comunicado en la misma línea, ensalzando su profesionalidad y su heroísmo.

En Italia, el suicidio de una enfermera en el epicentro de la pandemia, en Lombardía, también conmocionó al país.

Estados Unidos es el país con más muertos por coronavirus, con la ciudad de Nueva York como zona cero. El Covid-19 se ha llevado por delante a 17.515 vidas. En total, en todo EE UU hay más de 56.253 fallecidos.