Estados Unidos

EE UU superará los 70.000 muertos en agosto

Los científicos advierten de que la letalidad se volverá a disparar si se levantan las restricciones para evitar el contagio

Donald Trump
El presidente Trump junto a su hija Ivanka en un acto en la Casa Blanca para apoyar al pequeño comercio ante el coronavirusEvan VucciAP

Los modelos predictivos alertan de que EE UU superará las 70.000 en el mes de agosto. Sobre todo si algunos Estados toman medidas de apertura antes de tiempo. Hace apenas una semana el pronóstico era de 60.000 fallecimientos. Pero varios territorios, incluidos Texas y Georgia, urgidos por la situación económica, y animados por que la pandemia ha golpeado con relativa virulencia, han comenzado la desescalada.

El contraste es grande con Nueva York, donde la reapertura no arrancará hasta el 15 de mayo, posiblemente más tarde en el caso de la ciudad. Respecto a la disparidad de salidas a la crisis conviene recordar que el coronavirus ha penetrado de forma dispar en el país. En el estado de Nueva York los casos detectados superan los 292.000, en Alaska sólo ha habido 345 positivos confirmados, 607 en Hawái, 24.225 en Georgia, 25.297 en Texas y 38.210 en Michigan.

Según los datos de un estudio de seroprevalencia con 7.500 personas asintomáticas realizado en Nueva York, el 14% de los voluntarios presentaba anticuerpos; esto es, había sufrido la enfermedad y, probablemente, había desarrollado algún tipo de inmunidad. El porcentaje se dispara hasta el 25% en el caso de la ciudad de Nueva York, donde hasta uno de cuatro habitantes habría pasado el coronavirus.

Son unos números fabulosos, que hacen descender de forma severa la tasa de letalidad, y que colocarían al conjunto del estado, 19 millones de habitantes, en una posición extremadamente ventajosa para iniciar la desescalada. Por el contrario, allí donde el porcentaje los infectados han sido tan bajos como en Alaska o Hawái, el coronavirus estaría realmente por estallar. No tiene porqué, claro está, entre otras cosas se espera que aumenten de forma dramática el número de tests y que empiecen a manejarse distintas soluciones relacionadas con el manejo del Big Data.

Pero se encuentran mucho más lejos de la anhelada inmunidad de grupo. E incluso en el estado de Texas, el segundo más populoso de EE UU, con una población de 29 millones de habitantes, el porcentaje de infectados todavía sería demasiado pequeño como para encontrarse en unos niveles manejables en cuanto a la tasa de reproducción del virus. De forma contraintuitiva estos estados estarían mucho más expuestos en el caso de una segunda de un segundo brote epidémico.

El Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades, insiste en que los modelos, diseñados para pronosticar el curso de la epidemia y el número de muertes, deben ayudar «a informar la toma de decisiones de salud pública, dado que proyectan el impacto probable en las próximas semanas».

«Los modelos a nivel nacional indican que es probable que las muertes crezcan durante las próximas semanas. La rapidez con que lo hagan sigue siendo muy incierta», añade, al tiempo que subraya que «los modelos que incorporan una fuerte reducción del contacto» sugieren una disminución considerable «durante las próximas cuatro semanas», mientras que si no se incorporan reducciones de contacto tan fuertes «las muertes totales pueden seguir aumentando rápidamente».

Trump quiere que se acelere la reapertura de los colegios

Los distintos planes de desescalada coinciden con los mensajes, a menudo contradictorios, de la Casa Blanca. El lunes el presidente, Donald Trump, alentó a los gobernadores a que empiecen a pensar en acelerar la reapertura de los colegios. Una medida polémica. Que choca con la política adoptada por muchas autoridades locales, así como las dudas y prevenciones del estamento científico.

En numerosos estados y ciudades, de hecho, el curso 2019/2020 se da ya por perdido. Y ni siquiera está claro que sea posible desarrollar los campamentos y actividades durante el verano. Según la CNN, que informó del encuentro, el presidente habría comentado que «mucha gente quiere la reapertura de los colegios. No es un asunto tan grande, los niños pequeños lo han hecho muy bien durante el desastre que hemos sufrido», al tiempo que apuntó que es algo que «deberían de considerar seriamente».