Brexit

Bruselas acusa a Londres de dar marcha atrás en sus compromisos

Concluye la ronda de negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido sin ningún avance. Vuelve la amenaza de un Brexit caótico el próximo 31 de diciembre

Michel Barniee, negociador de la Unión Europea
Michel Barniee, negociador de la Unión EuropeaYves HermanAP

El tiempo, una vez más, vuelve a ser la gran amenaza. Reino Unido y los Veintisiete han concluido una nueva ronda de negociaciones sin ningún progreso tangible. La impaciencia y el hastío se apoderan de la delegación comunitaria que acusa a Londres de no cumplir lo pactado en la declaración política sobre la relación futura, un documento jurídicamente no vinculante pero de gran valor político como guía para esta fase. Al menos, para los Veintisiete. “No podemos seguir así para siempre”, ha asegurado el negociador europeo, Michel Barnier, en rueda de prensa tras arremeter contra Londres por estar “dando marcha atrás” respecto a sus compromisos.

El político francés ha criticado que no se haya producido ningún tipo de avance en ninguno de los puntos prioritarios: acuerdo de pesca para mantener el acceso de las aguas británicas de los pescadores europeos; gobernanza del acuerdo o el compromiso de Londres de no ejercer competencia desleal tras la consumación total del divorcio, lo que en la jerga comunitaria se denomina level playing field.

Como si fueran las tablas de la ley, Barnier ha comparecido ante la prensa enarbolando el texto de la declaración política y ha recordado de manera irónica que el documento también está disponible en inglés. Pero pese al cansancio, la cuerda no está rota. Volverá a celebrarse una nueva ronda negociadora a finales de junio, previsiblemente de manera presencial y también se espera que un encuentro al máximo nivel entre el primer ministro Boris Johnson y la presidenta del ejecutivo comunitario, Ursula von de Leyen, consiga desatascar la situación.

El periodo transitorio termina el próximo 31 de diciembre. Durante este lapso de tiempo, Reino Unido ya no forma parte del club comunitario pero mantiene sus obligaciones de respetar la legislación europea y el acceso sin cortapisas al mercado común. Este periodo de limbo puede prorrogarse uno o dos años más mientras se negocian las bases de la relación futura, pero Londres se niega y tan sólo dispone hasta finales de junio de este mes para tomar una decisión. Bruselas mantiene la mano abierta para acordar una prórroga, pero es consciente de la dificultad de doblegar a Johnson.

Ante la nueva amenaza de un Brexit caótico el próximo 31 de diciembre, Barnier recuerda que las manillas del reloj siguen avanzando. Según sus cálculos, para que pueda entrar en vigor el nuevo acuerdo en 2021 sería necesario llegar a un pacto el 31 de octubre, como muy tarde. Unos plazos que se antojan imposibles según el rumbo que han tomado las negociaciones en estos seis primeros meses. Pero según recordó el francés, los acuerdos, si llegan, lo hacen “en el último momento”.