Nueva York

Nueva jornada de manifestaciones pacíficas en Nueva York

El comisionado de policía, Dermont Shea, prometió sanciones a los agentes que hayan podido excederse al tiempo que expresaba su frustración por el discurso de «odio» contra la policía

NYC protest in wake of George Floyd death in Minneapolis
Una marcha pacífica recorre las calles de MidtownJUSTIN LANEEFE

Segunda semana de protestas por la muerte de George Floyd a manos de la policía. En el día en que se celebró en Minneapolis el primero de los funerales de homenaje, miles de manifestantes volvieron a tomar las calles. El reverendo Al Sharpton, veterano de la lucha por los derechos civiles, ha denunciado que el país todavía tiene la rodilla sobre la garganta de los afroamericanos. Entre los asistentes a la ceremonia estaban Jesse Jackson y Martin Luther King III.

Entre tanto la fiscalía de Minnesota confirmaba que los cuatro agentes presentes durante la detención y muerte de Floyd arrostrarán cargos. Cuando todavía queman las palabras del general, y ex secretario de Defensa, Jim Mattis, que llamó a defender la Constitución frente a una presidencia que considera inmadura, otro ex general, John Allen, entrevistado por Jack Tapper, de CNN, criticó el proceder de la Casa Blanca. «Deberíamos honrar con mucho cuidado la Constitución de los Estados Unidos», dijo el hombre que comandó las fuerzas estadounidenses en Afganistán, «a fin de mantener los derechos de nuestros ciudadanos, no violar sus derechos civiles cuando, de hecho, están ejerciendo sus derechos de la Primera Enmienda, que garantizan el derecho a reunirse de forma pacífica y la libertad de libertad de expresión».

De Manhattan a Washington, donde el alcalde exigió que el perímetro de seguridad alrededor de la Casa Blanca no invada las calles que ya caen bajo la jurisdicción de la ciudad, de Nashville, capital del country, a California, la mayoría de las concentraciones fueron pacíficas. En Nueva York no se teme por la vida de los tres policías atacados durante los disturbios del miércoles, mientras el alcalde y el gobernador, Bill de Blasio y Andrew Cuomo, condenaban enérgicamente las agresiones contra sus agentes. El comisionado de policía, Dermont Shea, prometió sanciones a los agentes que hayan podido excederse al tiempo que expresaba su frustración por el discurso de «odio» contra la policía, las violaciones de la ley, los «ataques no provocados contra los agentes de policía» y «la retórica que alimenta». Curiosamente, y frente a quienes consideran que la combinación de las denuncias por brutalidad policial y las palabras feroces de Trump podrían lastrar la reelección del presidente, varios analistas, como Thomas B. Edsall, en el New York Times, advierten que las imágenes de los saqueos pueden constituir su baza electoral.