Cuba

“Perra, mercenaria y cochina”: los insultos a una artista cubana en La Habana al grito de “¡Fidel!”

Varias personas la rodearon, insultaron y acosaron hasta que se marchó del barrio de La Habana Vieja al que trataba de acceder

Cuba celebra a su santa patrona entre algunas controversias
Varias mujeres llevan hoy girasoles amarillos al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en La Habana (Cuba)Ernesto MastrascusaEFE

La artista y activista cubana Tania Bruguera fue objeto de un “acto de repudio” este lunes en La Habana, donde varias personas la rodearon, insultaron y acosaron hasta que se marchó del barrio de La Habana Vieja al que trataba de acceder.

“Perra”, “mercenaria”, “cochina” y “fuera de aquí” fueron algunos de los improperios lanzados contra Bruguera por un grupo de unas veinte personas que después gritó “Fidel, Fidel” (en alusión al fallecido expresidente Fidel Castro), según se aprecia en un vídeo difundido poco después en las redes sociales.

Bruguera, conocida por sus interpretaciones de tinte político y por haber participado en eventos en la Tate Modern de Londres y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, entre otros, trataba de acceder a la zona donde se encuentra la sede del Movimiento San Isidro, un grupo de activistas y artistas críticos con el Gobierno cubano.

Los miembros de este colectivo, que aboga por la libertad de expresión en el país, han denunciado haber sido objeto de continuas detenciones arbitrarias y acoso de la Seguridad del Estado en el último año y medio.

El pasado sábado, que se conmemoraba el inicio de las guerras independentistas de Cuba (Guerra de los Diez Años, 1868), casi una veintena de activistas, artistas y periodistas independientes, entre ellos Bruguera y miembros del Movimiento San Isidro, fueron detenidos durante varias horas.

El grupo había convocado en su sede un “Concierto por la Libertad” y divulgado, con ocasión de la efeméride, una “declaración contra la violencia policial en Cuba” en la que denunciaba que su sede estaba sometida desde hace días a “un fuerte asedio”. Ninguno de los actos convocados llegó a materializarse.

En esa misma jornada la curadora de arte Anamely Ramos y la escritora Katherine Bisquet también sufrieron un “acto de repudio” a las puertas de casa de la primera, donde varias mujeres intimidaron con gritos e impidieron salir a Ramos y entrar a Bisquet, quien iba a visitarla. Ambas terminaron arrestadas durante unas horas.

Los incidentes, ampliamente divulgados en las redes sociales con vídeos de los momentos más tensos, provocaron las críticas de muchos internautas del país caribeño. El Gobierno cubano, mientras, considera a los disidentes, activistas y periodistas independientes como “mercenarios” y los acusa de recibir fondos desde Estados Unidos con el objetivo de promover la contrarrevolución.

Un “acto de repudio” es el eufemismo con el que se conoce en la isla el acoso y hostigamiento supuestamente espontáneo contra disidentes por parte de grupos de seguidores del Gobierno y aunque en décadas pasadas ocurrían con frecuencia, a menudo acompañados de lanzamiento de huevos o altavoces con música muy alta, no ha sido una práctica habitual en los últimos años.

Algunas de las acciones de hostigamiento más sonadas las sufrieron las Damas de Blanco en la primavera de 2010, en un ambiente tan tenso que el entonces cardenal Jaime Ortega, máxima autoridad católica en la isla, llegó a interceder por ellas ante las autoridades. EFE