Una niña de 14 años congela vivo a su bebé por miedo a la reacción de sus padres

Una adolescente rusa acabó con la vida de su bebé por miedo a la reacción de sus padres. Anastasia, de 14 años, metió al recién nacido en el congelador para que muriera. Según informó la policía, la niña estaba “demasiado asustada” para decirles a sus padres que estaba embarazada, por lo que metió al bebé en una bolsa de plástico y lo congeló hasta morir en el garaje de la familia.

Nadie se había dado cuenta de que estaba embarazada. Ni sus padres, ni sus profesores. Una noche, la joven comenzó a gemir de dolor y su madre dijo que pensó que sufría de apendicitis y llamó a una ambulancia. Pero los investigadores quieren aclarar lo que realmente pasó porque es muy extraño que la niña se queje y llegue a dar a luz sola y nadie se entere en la casa. Además, perdió una gran cantidad de sangre. ¿Nadie lo vio?. ¿Y tampoco se dieron cuenta de que la niña se levantó, bajó al garaje y metió al neonato en el congelador? La versión es que el padre estaba trabajando en el jardín y no se percató tampoco.

Lo cierto es que Anastasia dio a luz sola, perdió mucha sangre y tuvo fuerzas para levantarse, coger una bolsa de plástico, meter al bebé, ir al garaje y meterlo dentro de un congelador.

Cuando llegó la ambulancia a la casa familiar en la aldea de Verkh-Tula, cerca de la ciudad de Novosibirsk, la niña le confesó a los sanitarios lo ocurrido pero cuando reaccionaron ya era tarde. El bebé ya estaba muerto.

Los investigadores calificaron el caso de "terrible” y tratan de encontrar pruebas que aporten algo de luz. Supuestamente nadie se había dado cuenta de su estado pero una vecina declaró que le preguntó a su madre si la niña estaba embarazada y ella le dijo que “había ganado algo de peso”.

Lo que en principio ha quedado descartado es que el embarazo haya sido forzado porque supuestamente el padre es un joven de 16 años con el que Anastasia tuvo una relación que acabó el pasado verano.