Terrorismo

Un lobo nada solitario de la Yihad en Europa

Kujtim Fejzulai, que mató a 5 personas en Viena, juró lealtad al Estado Islámico y mantenía lazos con islamistas alemanes

Kujtim Fejzulai, el terrorista que atentó el 2 de noviembre en Viena
Kujtim Fejzulai, el terrorista que atentó el 2 de noviembre en VienaREUTERS TVvia REUTERS

Kujtim Fejzulai, el joven de 20 años que sembró el pánico el día 2 en Viena, publicó una foto suya en las redes sociales portando dos de las armas que aparentemente usó en la matanza que acabó con la vida de cinco personas. Un «repugnante ataque terrorista», en palabras del canciller austriaco Sebastian Kurz, perpetrado por un viejo conocido de los servicios de Inteligencia del país que sin embargo poco pudieron hacer para frenar el ataque cometido por este «simpatizante de Estado Islámico (EI)» que fue abatido a tiros por las Fuerzas de Seguridad. De poco sirvieron las pistas ni las penas previas que le condenaron el año pasado por intentar, con tan solo 18 años, llegar a Siria para unirse al grupo yihadista. Meses después, y amparado por la ley austriaca para delitos juveniles, fue puesto en libertad. Su buen comportamiento y el haberse sometido a un programa de desradicalización acortó su estancia en prisión. Ahora se sabe que Fejzulai había jurado lealtad al nuevo líder del EI poco antes de cometer el atentado, pero también que mantuvo contactos con islamistas alemanes que, en mayor o menor medida, pasaron desapercibidos para las autoridades.

Nada levantó sospechas de este joven que nació en junio de 2000 en las afueras de Viena, aunque era originario de Macedonia del Norte. Hijo de un jardinero y una vendedora minorista, su abogado lo definió como alguien desorientado. «Nunca habría considerado posible que se convirtiera en el autor de un atentado», aseguró Nikolaus Rast, el letrado que en 2019 lo defendió en el juicio en el que fue condenado a 22 meses de cárcel. «Para mí, era un joven que tuvo la mala suerte de caer en malas amistades. Si en vez de haber ido a una mezquita hubiera ido a boxear, se habría hecho boxeador», resumió. Sobre su trayectoria, quedan preguntas en el aire aunque numerosos medios se preguntaron si hay una nueva ola de terror islamista en Europa. La respuesta de las autoridades es bastante seria: nunca se fue. Según la Prensa alemana, es cierto que el continente no se ha visto sacudido por ataques tan severos como los de París, Bruselas, Niza o Berlín durante años pero sí ha habido otros de menor consideración y con menos víctimas que sin embargo vienen a dejar patente que la ideología yihadista sigue tan viva como siempre.

Las autoridades austriacas no han aclarado si el terrorista tenía cómplices. El Gobierno cree que puede haber cuatro personas directamente implicadas en el atentado y su ministro de Interior, Karl Nehammer, informó de «numerosos registros domiciliarios» y de «varias detenciones». «Austria ha sido una democracia fuerte durante 75 años, moldeada por valores básicos como la tolerancia y el Estado de derecho. El ataque ha sido contra los valores democráticos. ¡No lo vamos a tolerar!», subrayó Nehammer. Por su parte, Kurz hizo un llamado a la unidad de los austriacos frente al odio. «Tenemos que ser conscientes de que esto no es un conflicto entre cristianos o musulmanes ni entre austriacos y migrantes». El ataque terrorista más mortal que haya vivido Austria obligará a Kurz a volver al tema que apuntaló su ascenso al poder, justo cuando está bajo presión por su manejo de la pandemia. Pero ahora, hay más en juego que una elección.