La base militar maldita: asesinatos y suicidios tras varios casos de abuso sexual

El Ejército de Estados Unidos ha informado del despido de 14 militares (entre ellos los dos generales Scott Efflandt y Jeffery Broadwater) de la base de Fort Hood, en Texas, además de ordenar cambios en la gestión de esta base donde en los últimos tiempos se han generalizado patrones de violencia, que incluyen asesinatos, agresiones sexuales y acoso. Estos episodios de violencia han causado una gran conmoción en Estados Unidos.

En un acto de condena a los militares que están al mando de Fort Hood, el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, despidió a tres altos comandantes y suspendió a otros dos a la espera de una investigación adicional, informa AP. También ordenó una investigación separada sobre la dotación de personal y los procedimientos en la unidad de Comando de Investigación Criminal de la base, que es responsable de investigar los delitos en Fort Hood.

Las acciones se producen después de un año en el que al menos 25 soldados asignados a Fort Hood murieron debido a suicidios, homicidios o accidentes. La CNN asegura que las muertes incluyen siete accidentes fuera de servicio; siete suicidios; una muerte relacionada con combate; cuatro homicidios, uno de ellos en la base; dos de causas naturales; uno que estaba indeterminado a la espera de una autopsia; y un ahogado.

Las voces de alarma saltaron este año, cuando la soldado Vanessa Guillén, de 20 años y de origen mexicano, desapareció en abril de la base militar y su paradero fue un interrogante durante casi dos meses hasta que encontraron sus restos a fines de junio.

La madre y las hermanas de Guillén señalaron negligencias de las autoridades militares, según la BBC, pues aseguran que no les reportaron la desaparición de inmediato y solo les ofrecieron información cuando se conoció el caso en los medios. Los investigadores determinaron que Guillén fue asesinada a golpes en Fort Hood y señalaron al soldado especialista Aaron Robinson como presunto autor del crimen. El sospechoso se suicidó el 30 de junio, según la policía.

Días antes también se encontró no lejos de allí, en la ciudad de Killeen, los restos del soldado Gregory Wedel Morales, desaparecido desde agosto de 2019. Y en mayo el soldado de primera Brandon Rosecrans fue asesinado en Harker Heights. En en marzo, otro soldado el especialista, Freddy Delacruz, fue hallado muerto en Killeen.

A ello hay que sumar que en julio fue encontrado el cuerpo del soldado Mejhor Morta cerca de un embalse por Fort Hood. Y en agosto se halló ahorcado al soldado Elder Fernandes, que había denunciado acoso sexual y llevaba ocho días desaparecido.

En declaraciones a los periodistas en el Pentágono, McCarthy dijo que, basándose en la revisión de un comité independiente, concluyó que los problemas en Fort Hood “están directamente relacionados con fallos en el liderazgo”, y añadió que estaba muy decepcionado con los comandantes de la base. “Sin liderazgo, los sistemas no importan”.

Los despidos y suspensiones incluyen al general del ejército Scott Efflandt, que dejó el cargo este año cuando Guillen fue asesinada, y el general Jeffery Broadwater, comandante de la Primera División de Caballería. El comandante de la base, teniente general Pat White, no enfrentará sanciones administrativas. White estaba desplegado en Irak como comandante de las fuerzas allí durante casi todo el año.