Acuerdo de Nochebuena

Punto y final a 47 años de relación con la UE

Tal y como estaba previsto, la votación fue un mero trámite para Boris Johnson y su Gobierno, debido a la amplia mayoría del Partido Conservador en Westminster

El primer ministro británico Boris Johnson firma el acuerdo comercial con la Unión Europea.
El primer ministro británico Boris Johnson firma el acuerdo comercial con la Unión Europea.Leon NealAP

Reino Unido aprobó el miércoles el paso final para su salida de la Unión Europea. El Parlamento británico, más vacío de lo habitual debido a la pandemia, votó a favor del acuerdo comercial alcanzado hace unos días con el bloque europeo, con lo que ya se han definido las reglas de juego que regirán la relación entre los dos lados del Canal de la Mancha a partir del 1 de enero.

Tal y como estaba previsto, la votación fue un mero trámite para Boris Johnson y su Gobierno, debido a la amplia mayoría del Partido Conservador en Westminster. Además, una gran parte del Partido Laborista, encabezado por Keir Starmer, finalmente decidió también apoyar el documento. El resultado final fue de 521 votos a favor del acuerdo y tan solo 73 en contra.

El documento, que fue anunciado el pasado 24 de diciembre, estuvo primero presente este miércoles en Bruselas para que la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, estamparan su firma en un breve acto conmemorativo. «Ha sido un camino largo. Ahora podemos dejar el Brexit atrás. Nuestro futuro se hace en Europa», insistió la presidenta de la Comisión. Posteriormente, las dos copias firmadas de cada pacto han viajado a Londres en un avión de la Fuerza Aérea británica, acompañadas de funcionarios de ambas partes, para que añadiera su rubrica el primer ministro británico.

«Al firmar este pacto, cumplimos el deseo soberano de los ciudadanos británicos de vivir bajo su propias leyes, redactadas por su propio Parlamento elegido», escribió Johnson en su cuenta de Twitter tras dejar su autógrafo en el histórico documento, bautizado por los medios como «Acuerdo de Nochebuena».

El acto celebrado por Von der Leyen y Michel supone de momento una autorización provisional del acuerdo, ya que habrá que esperar previsiblemente al mes de enero para que se reúna el Parlamento Europeo y después ratifique el tratado post Brexit. Sin embargo, desde el 1 de enero todas las nuevas normativas entrarán ya en vigor. Después, la reina Isabel II Isabel II firmó a última hora de ayer la ratificación del texto legislativo.

La votación celebrada en Westminster supone la firma definitiva a una relación que ha durado más de cuatro décadas, desde que en 1973 Reino Unido decidiera unirse a lo que se llamaba entonces las Comunidades Económicas Europeas. A partir de este viernes, Reino Unido dirá adiós a todos los efectos a la UE, aunque lo hará sin grandes celebraciones y con las calles desiertas debido a las intensas restricciones con motivo de la pandemia.

Para Johnson, que sin duda ha logrado resolver el mayor reto de su carrera política, gracias a este acuerdo, Reino Unido podrá «tomar su propio camino pero también mantener un tratado de libre comercio» con la UE. «Es cierto que habrá cambios y que la gente se tiene que preparar porque a partir del 1 de enero, muchas cosas serán diferentes. Sin embargo, por ejemplo para los exportadores de Reino Unido ahora el proceso será más sencillo, ya que solo tendrán que rellenar un tipo de documento para exportar sus productos por todo el mundo», asegura el primer ministro británico, justificando una vez más el Brexit.

«El propósito central de esta ley es lograr algo que los británicos siempre habían sentido que era posible, aunque se les había dicho que era imposible», defendió el «premier», quien recalcó que Reino Unido y sus 27 países vecinos continuarán unidos por «la amistad, el comercio, la historia, los intereses y los valores» comunes.

La mayoría absoluta conservadora con la que cuenta el jefe de Gobierno en los Comunes y el respaldo al acuerdo por parte del Partido Laborista, el primero de la oposición, apagaron cualquier posibilidad de una revuelta parlamentaria en contra del texto. Mientras que el Partido Laborista ha sido siempre muy crítico con el Gobierno desde que se celebrara el referéndum, en esta última votación, su líder, ha preferido optar por la unidad «para evitar un no acuerdo y poner las bases sobre las que construir una futura relación fuerte» con la Unión Europea.

Críticas de la oposición

Sin embargo, el sustituto de Jeremy Corbyn al frente de la oposición, ha acusado a Johnson de no ser honesto con los ciudadanos en lo que respecta al acuerdo, ya que asegura que va a provocar una «avalancha de gestiones y trámites burocráticos para las empresas británicas».

Además de una facción del Partido Laborista, todos los partidos nacionalistas, así como los Liberal-demócratas, han optado por no respaldar el acuerdo votado en Westminster. Uno de los más críticos durante todo el proceso del Brexit ha sido el Partido Nacionalista Escocés. Su líder en la Cámara de los Comunes, Ian Blackford, ha asegurado que la industria pesquera ha sido «traicionada» y que el futuro de Escocia «debe ser europeo».

Precisamente uno de los principales retos que deberá afrontar Boris Johnson y su Gobierno durante el próximo año, una vez salvado el obstáculo del Brexit, es el del independentismo escocés. Una región que se ha mostrado siempre muy partidaria de permanecer dentro de la UE y que ahora, tras su salida como miembro de Reino Unido, cuenta con una baza más para pedir su independencia.

Todos los sondeos celebrados en Escocia desde que se produjera el referéndum del Brexit han mostrado una clara tendencia a favor de que esta región deje de formar parte de Reino Unido. Un deseo que Johnson ha querido alejar siempre que le han preguntado, pero que ahora, sin el «escudo» del Brexit, tendrá que afrontar probablemente en los próximos años.