Pandemia

Suecia prohíbe la cría de visones para evitar la transmisión del coronavirus

Dinamarca indemnizará a los propietarios de los 15 millones de animales sacrificados

Visones sacrificados en Farre, Dinamarca
Visones sacrificados en Farre, DinamarcaMETTE MOERKEFE

Las autoridades suecas anunciaron el miércoles que la cría de visones estará prohibida durante este año para reducir el riesgo de transmisión del coronavirus de los animales a seres humanos.

“La Dirección General de Agricultura ha decidido en diálogo con el Instituto Nacional de Veterinaria no permitir la cría de nuevas camadas de visones durante 2021”, anunció en rueda de prensa la ministra de Asuntos Rurales, Jennie Nilsson.

Los animales usados como sementales no serán, sin embargo, sacrificados, lo que permitiría reanudar la cría el próximo año, informaron las autoridades suecas, que indemnizarán a los productores con una cantidad aún no especificada.

Suecia registró varios casos de coronavirus en una decena de granjas el pasado otoño, pero al coincidir con el sacrificio anual de los visones para despellejarlos, las autoridades consideraron que eso era suficiente para reducir el riesgo de contagio.

A diferencia de Países Bajos y Dinamarca, la cría de visones en Suecia es mucho más modesta, con una población inferior al medio millón de animales y 35 granjas, según datos oficiales de 2019.

El Gobierno holandés había decidido en agosto adelantar a 2021 el cierre definitivo de las granjas de visones, previsto para 2024, por varios brotes, y las autoridades danesas ordenaron en otoño sacrificar toda su población de estos mustélidos (unos 15 millones) por una mutación que podía comprometer la eficacia de las vacunas.

Dinamarca prohibió la cría hasta finales de 2021, después de una larga negociación en un polémico caso marcado por la posible ilegalidad de la orden de sacrificio, que le costó el puesto al ministro de Agricultura, Mogens Jensen, y provocó protestas del sector peletero. El Gobierno no se limitó a matar a los animales infectados, sino que decidió sacrificar a los 15 millones de ejemplares con los que contaba el país nórdico.

El Gobierno danés, precisamente, ha alcanzado un acuerdo con varios partidos para indemnizar con hasta18.800 millones de coronas (2.527 millones de euros) a los criadores de visones por el sacrificio obligado.

“Se trata de una indemnización justa y razonable para que los criadores puedan salir adelante”, declaró este martes a medios daneses el ministro de Finanzas en funciones, Morten Bødskov.

El cierre de las granjas de visones ha estado rodeado de polémica por la controversia sobre la legalidad de una orden emitida por el Gobierno para sacrificar a todos los animales, en lugar de limitar la medida a los infectados y los situados en un área próxima.

Además, la habilitación de dos fosas comunes en instalaciones militares para acelerar el sacrificio de los visones generó también polémica por los posibles efectos medioambientales y obligó al Gobierno a rectificar y ordenar que más de cuatro millones de animales fueran desenterrados para ser incinerados posteriormente.

Dinamarca era una de los principales productores mundiales de pieles de visones, un sector que empleaba a unas 6.000 personas y que en 2019 generó unos ingresos de 2.500 millones de coronas (336 millones de euros). La industria peletera danesa llevaba no obstante un tiempo en declive y en tres de los últimos cuatro años había presentado resultados deficitarios.