Disturbios

La creación de una mesa de diálogo no sofoca las violentas protestas en Colombia

Las protestas, que comenzaron el pasado 28 de abril como rechazo a una reforma fiscal ya retirada, se transformaron en fuertes disturbios contra el Gobierno de Duque

Un manifestante se enfrenta a miembros de la policía durante una jornada de protestas contra la reforma tributaria en Bogotá
Un manifestante se enfrenta a miembros de la policía durante una jornada de protestas contra la reforma tributaria en BogotáMauricio Dueñas CastañedaEFE

Este 5 de mayo fue protagonista de otra jornada de protestas, completando así ocho días de movilizaciones en el país, con los focos más problemáticos ubicados en Bogotá, Medellín y Cali. Desde diferentes gremios y organizaciones estudiantiles, así como el Comité Nacional de Paro, hubo convocatorias para marchar en Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga y Cúcuta también.

Las protestas que comenzaron el pasado 28 de abril en rechazo a una reforma fiscal, ya retirada, pero se transformaron en fuertes disturbios contra el Gobierno. Habían dejado hasta este miércoles a mediodía, según la Defensoría del Pueblo, 19 muertos (tres por disparos), una cifra que organizaciones sociales como la Temblores elevan a 31. Igualmente, el organismo denunció que han desaparecido al menos 89 personas, de las cuales solo dos han sido encontradas, además de 846 heridos.

El miércoles amaneció con las secuelas de vandalismo nocturno en la capital, que dejaron 91 heridos incluyendo 19 policías. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha pedido al Ministerio de Defensa asistencia para cuidar infraestructuras públicas, aunque destacó que no había pedido militarizar la ciudad.

El presidente de Colombia, Iván Duque, informó que no descarta decretar el estado de conmoción interior. Según ha dicho, hay manos criminales detrás de los actos vandálicos en las manifestaciones por el paro nacional. La afirmación ocurrió tras la petición de varios miembros de su partido Centro Democrático de recurrir a esta drástica herramienta para combatir lo que ellos interpretan como acciones criminales. La posibilidad ha sido rechazada por sectores de la oposición que consideran que se agudizaría más la confrontación.

El Presidente, en entrevista con una radio local, también dijo que no descartaba reunirse con el exmandatario Juan Manuel Santos y con opositores como el senador Gustavo Petro, para buscar salidas a la crisis. Su gobierno, por su parte, informó que el 10 de mayo se instalarán mesas de trabajo con sectores sociales y políticos para atender las demandas.

Los seis temas a trabajar son: vacunación masiva; reactivación segura y desarrollo social (empleo, emprendimiento, pymes, comunidades étnicas y campesinas); no violencia; protección de los más vulnerables; estabilización de las finanzas públicas y matrícula cero (fondo de solidaridad educativa), explicó el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.

Pero parece no ser suficiente, pues el odio en las calles no aminora. Tampoco con las tragedias ocurridas, como la muerte de un niño durante trabajo de parto de su madre atascada en un bloqueo vial. Este miércoles, el Gobierno de Colombia pidió a los manifestantes no bloquear el paso de camiones de oxígeno medicinal y otros insumos o medicamentos para tratar la pandemia de la Covid-19.

Entretanto, desde la comunidad internacional se alzan voces contra el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía de Colombia. La ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos han denunciado abusos policiales. “Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (…) la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas”, declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Iván Duque ha respondido este miércoles afirmando que las actuaciones de la fuerza policial están ligadas a los protocolos establecidos y que que, si se presentan abusos, inmediatamente se abre una investigación interna en la Policía, pero también en los organismos de control.