Entrevista

“Hamás comenzó los ataques contra Israel, y quien diga lo contrario falta a la verdad”

El profesor y escritor israelí Mario Sznajder asegura que Hamás comenzó este ciclo de violencia y confía en que el histórico conflicto se resolverá

El profesor israelí Mario Sznajder
El profesor israelí Mario SznajderLa RazónLa Razón

El escritor y profesor emérito de Ciencia Políticas de la Universidad Hebrea de Jerusalén Mario Sznajder, autor del libro “Historia mínima de Israel”, no cree que el palestinos e israelíes estén condenados a vivir enfrentados eternamente por más que el conflicto siga encendido después de 73 años. Desde su casa de Tel Aviv atiende a LA RAZÓN por teléfono. “Nadie sabe cuándo va a acabar este ciclo violento, pero sé que va a dejar muchas marcas malas”, asegura. “Toda ola de violencia es un retroceso en la relación entre las partes”.

¿Cómo vive la población israelí esta nueva guerra?

Tel Aviv está afectada todo el tiempo por la amenaza de losataques desde Gaza. No han tenido un gran impacto porque las defensas antiaéreas israelíes son bastante efectivas y porque este país tiene una muy antigua tradición de guerras y la población se disciplina y obedece a las instrucciones del comando de frente interno del Ejército, que transmite por radio, televisión e internet instrucciones precisas de cómo defenderse. Esto da como resultado un nivel de defensa bastante alto y un nivel de víctimas relativamente bajo.

¿Están Israel y los palestinos condenados a enfrentarse para siempre?

No creo que en esa frase. Mi experiencia demuestra que todos los conflictos terminan, se van gradualmente transformando. Y esto es aplicable al conflicto palestino-israelí. Han habido intentos muy serios de terminarlo sin éxito, pero eso no quiere decir absolutamente nada con respecto al futuro. Habrá acuerdos parciales, ceses de fuego, acuerdos de cooperación, está todo el tema de si habrá un estado palestino o dos estados palestinos, uno en Cisjordania y otro en la Franja de Gaza, que de hecho ya existe malamente. Quiero seguir pensando que se pueden poner soluciones teóricas y ponerlas en práctica.

¿Y qué hace falta para eso?

Tener líderes políticos de gran visión estratégica y de mucha valentía, que sean capaces de poner en peligro su propio futuro político en aras de un objetivo de paz.

¿Hay líderes así en alguno de los dos lados ahora?

No parece. Lo que pasó tras la guerra de 1973 entre Israel y Egipto es un ejemplo. Tanto Menagem Begin como Anwar el-Sadat pusieron en peligro sus posiciones políticas y hasta sus vidas por llegar a un acuerdo entre los dos países. A Sadat de hecho le costó la vida, pero la paz que se logró entre los dos países persiste hasta el día con altibajos. Otro ejemplo es Jordania. El el rey Hussein y el primer ministro israelí pusieron sus posiciones de poder en peligro al firmar un acuerdo entre Israel y Jordania. Los acuerdos de Oslo entre Isaac Rabin y Arafat le costaron la vida a Rabin. Esos líderes han existido y ahora los líderes actuales deberían probar esa valentía política de poner en peligro su cargo en aras de acuerdos.

¿Responde este ciclo de violencia a intereses políticos de Hamás por un lado y de Israel, donde se han celebrado cuatro elecciones generales en dos años sin haber podido formar a día de hoy un gobierno?

Hay intereses políticos sin duda tanto en Israel como en la parte palestina; sin embargo, en este caso específico el ataque comenzó a manos de Hamás, que lanzó un claro ultimátum a Israel para que se retiraran de la Explanada de las Mezquitas o si no comenzarían a atacar, y así lo hicieron. No creo que las teorías conspiratorias. Hay que mirar lo hechos, y quien ha comenzado esta vez el ciclo de violencia es Hamás, que la lo ha hecho sobre la base de que el problema de la Explanada de las Mezquitas y de los desahucios en el barrio de Sheikh Jarrah ya estaban en marcha y provocando mucha tensión, pero fueron ellos los que atacaron primero, y lo que vino de Israel fue un contraataque. Quien diga lo contrario simplemente le está faltando a la verdad.

¿Ve posible una invasión israelí de Gaza?

Hay planes para todo. Israel ha buscado evitar esa incursión terrestre; las experiencias pasadas han enseñado al Ejército israelí cuán peligroso es entrar en una confrontación terrestre. De momento todo se lleva a cabo en el aire.

¿La convivencia entre árabes y judíos de Israel está rota después de los episodios de apuñalamientos y linchamientos o son casos marginales?

El conflicto árabe israelí, que tiene más de cien años de existencia, ha creado grupos de extremistas en ambas partes donde impera el odio hacia el contrario. Hay grupos de población que han sufrido directamente este odio. Algunos han salido a la calle buscando a la contraparte para hacer daño, esto lo hemos visto en Jerusalén con el ataque de turbas en ambos lados. Esto es un encadenamiento, cada acto de una parte lleva a la reacción de la otra. En las ciudades de población mixta como Lod se han producido disturbios entre los extremos y la policía tiene el deber de controlarlo. No es una guerra civil desatada sino grupos de extremistas.

¿Qué postura van a mantener los países árabes del Golfo en este conflicto?

Habrá una mezcla de pragmatismo, para conservar las relaciones con Israel, y por otro lado una alta retórica para atacar lo que sucede a los palestinos con el fin de influenciar la actitud del gobierno de Israel a favor de la parte palestina. No le interesa a Egipto ni tampoco a Jordania una ruptura con Israel pero primero tienen que pagar las cuentas políticas internas frente a su propia población, que demanda que se haga algo a favor de los palestinos.

¿La causa palestina tiene cada vez menos defensores en el mundo árabe?

No lo creo, lo que sucede es que están muy divididos. La población palestina lo que quiere es tener una vida normal, trabajar, poder criar a sus hijos, festejar sus fiestas... pero estamos en una situación muy compleja donde el activista siempre arrastra al racismo.

¿Cómo afectará esta situación al embrollo político interno de Israel?

Yo soy de los que piensan que con el resultado de las últimas elecciones no había forma de armar un gobierno liderado por Netanyahu o liderado por Yair Lapid. Los resultados definieron la necesidad de una quinta elección.