Isaac Herzog, el nuevo presidente de Israel salido de las filas del laborismo

Al menos, Israel arrancó la agónica jornada política del miércoles con una certeza: la elección de Isaac Herzog como nuevo presidente del país. En una votación parlamentaria matutina, ganó sobradamente, con 87 votos contra 26, a su contrincante Miriam Peretz, veterana activista social que perdió a dos hijos en combate.

En una votación en que los partidos no impusieron disciplina de voto, el ex líder laborista ejercerá como undécimo presidente de la nación los próximos siete años, substituyendo a Reuven Rivlin en el cargo. Hijo de otro histórico presidente, Haim Herzog, estuvo muy cerca de derrotar a Benjamin Netanyahu en los comicios de 2015. Pero su coalición, la Unión Sionista, terminó perdiendo frente al Likud (30 diputados contra 24). También es el nieto de Isaac Halevy Herzog, que fue el primer gran rabino tras la fundación del estado judío en 1948. Hasta la fecha, ejerció como director de la Agencia Judía para Israel.

Herzog, que en sus años al frente del laborismo se posicionó a favor de la solución de dos Estados para el conflicto palestin-oisraelí, afrontará desde este simbólico cargo la prolongación del estancamiento político, y la urgencia de reparar las heridas abiertas tras semanas de violencia interétnica entre judíos y árabes en el país. Precisamente, se refirió a ello en su primer discurso: «Debemos construir puentes, tanto dentro del país como con la diáspora judía, para luchar contra el antisemitismo y el odio a Israel, y asegurar los fundamentos de nuestra democracia».

Tras catalogar a su derrotada adversaria como «una inspiración» y «heroína de Israel», Herzog señaló que acepta «la enorme responsabilidad que depositasteis en mí. Acepto el privilegio de servir al pueblo». Su ya antecesor Rivlin le recordó «la importancia de preservar el carácter del Estado, particularmente en estos tiempos». Pero tras traspasarle el cargo de jefe de Estado, le aseguró que «no tengo dudas de que lograras el cometido».

El actual «premier» en funciones, Netanyahu, le deseó «suerte en nombre de todos los israelíes», y Yair Lapid lo consideró como «un hombre maravilloso que siempre estuvo centrado en lograr lo mejor para Israel y el pueblo judío».