Pandemia

Italia investiga un ciberataque al centro de vacunación de Roma

El pasaporte covid será obligatorio para entrar en bares, restaurantes, cines y museos italianos a partir del fin de semana

Manifestantes en Roma contra la obligatoriedad de tener un certificado covid para entrar en bares y restaurantes
Manifestantes en Roma contra la obligatoriedad de tener un certificado covid para entrar en bares y restaurantesMASSIMO PERCOSSIEFE

Italia ha abierto una investigación para descubrir el origen del ciberataque que ha bloqueado el sistema informático de la región del Lazio, a la que pertenece la capital italiana, y ha paralizado la aplicación que gestiona las autocitas para la vacuna contra el coronavirus y la emisión del certificado sanitario, que a partir de este fin de semana será imprescindible para acceder al interior de bares, restaurantes, cines o museos. La Fiscalía sospecha que se trata de un ataque programado desde el extranjero de naturaleza terrorista.

El presidente de la región del Lazio, Nicola Zingaretti, calificó el ataque informático como “uno de los más serios en la historia del país contra la administración pública”, pero anunció que la campaña de vacunación no se detenía, por lo que invitó a los ciudadanos que ya tenían programada una cita a acudir a su centro para recibir la vacuna. “Esperamos poder reabrir el portal de las autocitas en los próximos días. Estamos orgullosos de lo que hemos hecho para contener la pandemia”, dijo el político socialdemócrata, recordando que el 70% de la población adulta de la región ya está vacunada. “La mejor respuesta a estos criminales que tratan de detenernos es dar buen ejemplo y no pararnos”, añadió.

Zingaretti aseguró que ningún dato sanitario o económico había sido robado, y confirmó que hasta el momento no se había solicitado un rescate, una práctica habitual en este tipo de ataques informáticos. Por su parte, el concejal de Sanidad del Lazio, Alessio D’Amato, puntualizó que los datos no habían sido violados, sino inmovilizados. “Y ese es el elemento más grave”. “Estamos en guerra, como en un bombardeo. Hay edificios que están en pie y otros que se han derrumbado”.

Los organismos nacionales que se ocupan de ciberseguridad se reunieron este martes de urgencia para analizar la situación. Las autoridades locales temen que la caída del sistema haya dejado al descubierto datos sensibles de representantes políticos, incluidos el jefe del Estado, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Mario Draghi, y no descartan que los piratas informáticos puedan apuntar ahora a las páginas web de otros organismos oficiales.

El sistema ha sufrido al menos dos ataques: el primero en la noche entre el sábado y el domingo, que introdujo un virus en el sistema informático de las instituciones regionales, y el último el pasado lunes. Según una primera reconstrucción avanzada por medios locales, los investigadores sitúan el origen en un servidor localizado en Alemania.

Los autores habrían lanzado el ataque violando el ordenador de un empleado de la administración pública regional que se encontraba teletrabajando. Las primeras hipótesis apuntan a la naturaleza criminal y no política del ataque, aunque los investigadores no descartan una implicación de colectivos antivacunas.

La portavoz de la Comisión Europea, Sonya Gospodinova, ha asegurado que desde Bruselas están trabajando por “un ciberespacio a salvo de ataques”. “El sector sanitario es fundamental y está en proceso de digitalización, lo que lo hace más susceptible a los ataques informáticos, especialmente en la época de la covid-19”, lamentó.

Italia ha administrado 69,86 millones de vacunas y más de 33,3 millones de personas ya ha recibido la pauta completa, el equivalente al 61,69% de la población mayor de 12 años.

El país obliga a usar mascarilla en espacios cerrados, pero desde el próximo viernes será también obligatorio mostrar el certificado sanitario del coronavirus para acceder a algunas actividades de ocio, como espectáculos, museos o el interior de bares y restaurantes.