Oriente Medio

Seis presos palestinos escapan por un túnel de una prisión de alta seguridad de Israel

Uno de los fugados es Zakaria Zubeidi, ex comandante las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa y condenado por el atentado contra el Likud en el que murieron seis personas

En un suceso comparado en redes sociales con la película “Cadena Perpetua”, seis prisioneros palestinos escaparon en la madrugada del lunes de la prisión de Gilboa, al norte de Israel, por un estrecho agujero a abierto bajo la pica del lavabo de su celda. Se desconoce con que herramientas lograron escapar de en una de las cárceles más seguras del estado judío.

A primera hora, el Ejército desplegó un amplio operativo para intentar cazar a los fugitivos en territorio de Israel y Cisjordania. La Policía estableció checkpoints de carretera, y utilizó drones y helicópteros para intentar localizarlos. Cada minuto que pasaba era crítico, y se dio por hecho que contaron con ayuda exterior para escapar. Se cree que contaron con un teléfono –contrabandeado a su celda- para coordinarse con sus colaboradores.

De los seis fugados, cinco pertenecían a la Yihad Islámica y fueron apresados por estar vinculados a ataques mortales que costaron vidas israelíes. El sexto era un rostro conocido: Zakaria Zubeidi, aka “La Pantera”, un alto comandante de las Brigadas de los Martires de Al Aqsa (brazo armado de Fatah) en Jenín, encarcelado por haber cometido más de veinte crímenes. Todos ellos eran considerados presos de máxima seguridad, y tres ya habían intentado escapar en el pasado.

Para más inri, el agujero por el que salieron –cuya salida estaba al otro lado del muro de la cárcel- se ubicó a escasos metros de una torre de vigilancia. Desde el establishment de seguridad israelí preveían dos posibles escenarios: que los reos intentaran llevar a cabo un atentado terrorista; o que podrían intentar fugarse cruzando la frontera a Jordania. A media mañana se rumoreó que dos lograron pasar la frontera al estado vecino, y otros cuatro optaron por huir a Cisjordania.

Yihie Zubeidi, hermano menor de Zakaria, explicó al canal israelí Kan11 que su familia quedó en shock tras conocer la noticia. “Por supuesto estamos felices. Él no nos contactó, ni tenemos idea de dónde está. Esperamos que Alá los cuide. La última vez que lo vi fue hace dos años, ya que en tiempos de coronavirus no nos dejaron visitarle”.

En Jenín y otras localidades se dispararon rifles al aire para celebrar la huida, y desde la Yihad Islámica se pidió a los residentes de Cisjordania colaborar en dar refugio a los huidos. Decenas llegaron a las casas de sus familiares para festejar la noticia.

Desde la portavocía de la cárcel comunicaron: “Tras una primera comprobación, vimos que los presos no cavaron un túnel. Tras levantar la placa que cubría el hueco, se descubrió un espacio vacío bajo la cárcel”. Tras revelarse la presunta carencia arquitectónica en la instalación de alta seguridad, el ministro de Seguridad interna, Omer Bar Lev, declaró que “un acontecimiento así no puede ocurrir en Israel. Lo investigaremos profundamente”.

Se dio por hecho que la fuga requirió de una programación previa de varios meses, y los reos aprovecharon el cambio de turno entre los guardas, a la 1:30 de la madrugada, para huir. Minutos después, un residente llamó a la Policía, indicando que vio a “un árabe sospechoso con una herramienta en la mano”. Sobre las 3 de la mañana, un taxista volvió a alertar a la Policía, tras ver al grupo huyendo junto a una gasolinera.

Por precaución, el servicio penitenciario optó por desalojar a los 400 presos de la cárcel para revisar las instalaciones. Sorprendentemente, no se dio instrucciones especiales de seguridad a los residentes de las localidades cercanas a la prisión de Gilboa. Se pidió seguir con la rutina, y alertar en caso de ver rostros sospechosos por la zona.

En 2014 ya hubo un intento de fuga en el mismo lugar, que fue neutralizado. En 1991, el actual líder de Hamás en Gaza, Yihie Sinwar, fue pillado antes de intentar huir de la cárcel mediante un túnel.

Un alto funcionario penitenciario confirmó que “se trata de la mayor fuga de la historia, ocurrida bajo la nariz de los funcionarios”. Y acusó a los máximos responsables de la cárcel y del servicio de inteligencia: “Es lo que ocurre cuando se nombra a cargos sin experiencia para puestos tan sensibles”.

Según el canal libanés Al-Mayadeen, quien planeó la fuga fue el líder de la Yihad Islámica en dicha cárcel, Mahmoud Alaradeh. El mismo grupo comunicó: “Se trata de una acción heroica que avergüenza al aparato de seguridad de Israel”. Desde Fatah, su portavoz Munir al Jaroub también festejó: “Es el sueño de los presos, y Zubeidi puso a prueba a la seguridad israelí, que se enorgullece de ser la más segura del mundo”.

Las celebraciones desde Fatah contrastan con la reciente reunión que mantuvo el presidente palestino, Mahmoud Abbas, con el ministro de defensa israelí, Benny Gantz. En el primer encuentro oficial con un ministro israelí desde 2010, el rais reafirmó el compromiso para mantener la cooperación de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) con Israel. Además, Gantz anunció un préstamo millonario a la ANP; permisos de construcción a aldeas palestinas en la zona C de Cisjordania (bajo control israelí); y miles de permisos de trabajo para obreros palestinos que cruzan diariamente a Israel.