Negociaciones

Chavismo y oposición avanzan en acuerdos desde los márgenes

El levantamiento de las sanciones de Estados Unidos, el verdadero objetivo de interés oficial

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge RodríguezJosé MéndezEFE

La segunda ronda de encuentros presenciales de las delegaciones de Nicolás Maduro y de la oposición venezolana en Ciudad de México resultó en un documento compartido con dos acuerdos parciales alcanzados. Con mediación de Noruega, las partes firmaron dos compromisos no controversiales: la defensa del Esequibo y la implementación de mecanismos para protección social del pueblo venezolano.

No faltó la inclusión de la propaganda en el discurso del chavismo. Por ejemplo, el jefe de la delegación de Maduro, Jorge Rodríguez, afirmó a las cámaras que “llegamos a un acuerdo parcial que se refiere a la necesidad de que Venezuela recupere los activos en el extranjero”, aunque no fue cierto.

El jefe de la delegación opositora, Gerardo Blyde, desmintió tal afirmación y dijo que los temas sobre uso de activos del país para inversiones nacionales serán materia de la tercera ronda de conversaciones, que se espera para el 24 de septiembre, incluyendo derechos especiales de giro dispuestos por el Fondo Monetario Internacional, que no ha incluido a Venezuela entre sus previsiones pues no ha llegado a acuerdo sobre si reconoce a Maduro o a Guaidó como gobierno legítimo.

Para esa oportunidad también se pondrán sobre la mesa los temas de derechos humanos, sistema de justicia y presos políticos. “Recuperar el Poder Judicial venezolano con jueces y fiscales que garanticen el debido proceso es un paso indispensable para transitar el camino de reinstitucionalización del país y recuperar derechos políticos y civiles”, dijo el Blyde.

“No quiero alimentar falsas expectativas, las cosas van a ir poco a poco, este proceso será largo y complejo”, agregó el negociador opositor a sabiendas de que aún no se llegará al lomito de las discusiones: elecciones presidenciales y parlamentarias, y normalización democrática.

Los acuerdos logrados

El primero de los convenios fue para respaldar el reclamo territorial que desde hace un siglo Venezuela hace sobre un territorio fronterizo con Guyana. Una zona que en los mapas venezolanos aparece como Zona en Reclamación y que la otra nación considera suyo, y administra como propia.

El acuerdo no establece una mesa técnica para hacer seguimiento a tareas específicas, ni va más allá de expresar una posición conjunta que, de entada, toda la sociedad respalda. El asunto limítrofe de Venezuela y Guyana se desarrolla también en la Corte Internacional de Justicia a solicitud de Georgetown, que las delegaciones en México coincidieron en rechazar.

El segundo punto, donde sí habrá más trabas a superar, es el “acuerdo parcial para la protección social del pueblo venezolano” que establece seis puntos, y el compromiso para lograr más convenios que permitan la atención de los ciudadanos en riesgo “entendiendo los efectos que el sobrecumplimiento de las sanciones” producen al país y la emergencia humanitaria compleja, agravada por la pandemia de covid-19.

Este acuerdo da prioridad a la atención en alimentación y salud. La oposición explicó que se trata de conseguir la mayor cantidad de recursos para compra de vacunas, apoyo al Fondo Rotatorio para el Acceso a las Vacunas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el acceso a programas de seguridad alimentaria de la ONU, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que ya inició su trabajo en el país.

También se establece la creación de una “Mesa nacional de atención social”, compuesta por seis integrantes (tres de oficialismo y tres de oposición) que cuente con equipos técnicos y especialistas nacionales e internacionales. Una réplica de la “Mesa técnica nacional de vacunación” instalada entre el chavismo y el gobierno interino de Juan Guaidó en 2020.

Esa instancia logró, por ejemplo, acceso al mecanismo Covax y la compra de pruebas de antígeno para detectar este tipo de coronavirus, aunque luego se paralizó por motivos políticos y la falta de cumplimiento por parte del Ministerio de Salud que controla Nicolás Maduro.

Al respecto del “sobrecumplimiento” de las sanciones y sus efectos en el país, se nombrará una comisión específica de cuatro personas (dos de oficialismo y dos de oposición) para diseñar respuestas que puedan garantizar recursos para atención social. Ambas instancias deberán contar con mecanismos de verificación y seguimiento.

“El reconocimiento de la emergencia humanitaria compleja y el avance en acuerdos humanitarios, permitirá que cesen obstáculos para salvar vidas. Tenemos claro que la tragedia en nuestro país requiere no solo atención urgente, sino soluciones de fondo por las que estamos luchando”, reaccionó Juan Guaidó a los resultados anunciados en Ciudad de México.

Maduro, por su parte, dijo en Twitter que sus enviados “lo volvieron a lograr”, pues “sentamos a la oposición para dialogar sobre los temas importantes para el país. El diálogo por la Paz y la recuperación, es un éxito para las y los venezolanos”.

Este domingo, el mandatario había dicho que habrá “justicia severa” para sus adversarios y que la oposición en México era apenas un intermediario para el verdadero interés oficial: acordar con Estados Unidos el levantamiento de sanciones.