Elecciones

El Partido de Putin lograría mantener la mayoría en el Parlamento

Con el 90% del votos escrutado, el partido oficialista Rusia Unida podría reformar la Constitución a su antojo

El presidente de Rusia, Vladimir Putin
El presidente de Rusia, Vladimir PutinAlexei DruzhininAP

El recuento de las elecciones al Parlamento ruso celebradas este domingo comenzó con una sorpresa, sobre todo, porque pocos auguraban la pérdida de la mayoría absoluta en la Cámara Baja del partido Rusia Unida, la formación que representa al presidente Vladímir Putin, en el poder desde el año 2000, que hasta ahora había obtenido datos aplastantes consiguiendo siempre la mayoría absoluta en todos los comicios celebrados. Los primeros datos apuntaban a que esta vez no conseguiría revalidar sus resultados del pasado, pero finalmente lo ha conseguido con un 49% de los votos cuando se ha escrutado el 90% de las papeletas.

De hecho, el Kremlin se apresuró a calificar este lunes de “competitivas, abiertas y limpias” las elecciones. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia Unida tenía la tarea de revalidar su liderazgo en la Duma, donde se renovaron 450 escaños, y “esa labor se ha logrado obviamente”.

Con este resultado, Putin tiene el respaldo necesario para llevar a cabo en solitario sus futuras propuestas políticas. Tras el partido Rusia Unida del presidente se sitúa el Partido Comunista como segunda fuerza política del país, con un 21,4%. El Partido Liberal de Vladimir Zhirinovskii obtendría el 8,07% y la formación Rusia Justa, el 7,6%.

Las elecciones legislativas celebradas desde el pasado viernes en Rusia han constatado la falta de interés del ciudadano en la política, mostrando unos niveles de participación más bajos de los esperado. La principal novedad en la política rusa sería el partido de centro-derecha Gente Nueva, que obtendría un 5,97 por ciento de los votos. Ya sin representación en la Cámara Baja al no superar el cinco por ciento de los votos se encuentra el Partido de los Jubilados, Comunistas de Rusia y Los Verdes, quienes ni siquiera superan el tres por ciento, informa la agencia de noticias rusa Sputnik.

Las ideas llevadas a la práctica por el Comité Electoral para incentivar al votante, con una campaña publicitaria sin precedentes que hasta incluía el sorteo de premios que iban desde sumas en metálico a apartamentos (al portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, le tocaron algo más de 115 euros por votar por internet) no han surtido el efecto esperado en un ciudadano que ha echado en falta la regeneración de partidos y de candidatos, en un panorama no muy distinto al de comicios anteriores.

La excepción ha sido, una vez más, la república de Chechenia, en donde el 93,37% de la población con derecho al voto lo ha ejercido, en contraposición la ciudad de San Petersburgo, en donde, a falta de cinco horas para el cierre de los colegios electorales, sólo había votado el 23% del electorado. Una de las imágenes del día la protagonizaba el actor Gerard Depardieu (con pasaporte ruso desde el año 2013) votando en la embajada de la Federación de Rusia en París.

El partido en el poder, Rusia Unida, partía como favorito en estos comicios, aunque sin esperar una aplastante mayoría, teniendo muy presente el resultado de las elecciones legislativas de 2016, en las que obtuvo el 55,23% de los sufragios. La creciente inflación, que ha disparado el costo de la vida, algo que se nota especialmente en las ciudades pequeñas y el clima de protestas callejeras iniciado tras el envenenamiento del opositor, Alexey Navalni, han erosionado su imagen. Los partidos de la oposición, y en especial el Partido Comunista, han protagonizado una campaña electoral muy crítica con el Kremlin denunciando cosas que antes pasaban por alto y atrayendo un poco más al elector joven, nacido después de la Unión Soviética y que vota al cambio valorando la alternativa al poder con más posibilidades de desbancarlo. Han sido precisamente los comunistas quienes han movilizado a los ciudadanos para que fuesen a votar durante el día de ayer, el último de los tres días para depositar la papeleta en la urna, y así no dar tiempo a preparar posibles fraudes.

Ha sido también el Partido Comunista, junto con algunos partidos de la oposición, quien ha denunciado el sistema de voto por internet puesto en marcha por primera vez en Rusia, por tratarse, según ellos, de un método que restaba transparencia a las elecciones. La ausencia del activista Alexey Navalni ha marcado también unos comicios a los que no han podido concurrir sus seguidores, que idearon la web y aplicación de móvil bautizada como “Voto Inteligente”, que recomendaba en cada región votar al candidato del partido político que tuviese la intención de voto más alta después de Rusia Unida, para así darle más posibilidades de ganar.

Durante los últimos días, la web aparecía bloqueada, dando lugar a la creación de numerosos grupos en la red social Telegram que ejercían la misma función. Finalmente, la aplicación que se podía instalar en smartphones, fue suprimida de las plataformas de descarga de Google y Apple, después de que el Kremlin presionara a los dos gigantes tecnológicos acusándolos de “injerencia en asuntos internos del país”.

La nueva composición del Parlamento ruso es muy importante para llevar a cabo muchas de las reformas planeadas en Rusia y, una mayoría del partido oficialista, Rusia Unida, despejarían las dudas sobre la renovación de los próximos mandatos de Vladimir Putin como presidente del país. Los 450 diputados de la Duma, la Cámara Baja rusa, ocuparán su escaño durante los próximos cinco años ejerciendo el poder legislativo en la Asamblea Parlamentaria de Rusia, con poderes especiales a la hora de convocar elecciones presidenciales (también pueden destituir al Presidente de Rusia), autorizar el uso de la fuerza armada o nombrar a los jueces del Tribunal Constitucional de Rusia.