Opinión

Chile en la encrucijada: Los últimos sondeos revelan un resultado muy polarizado

Sebastián Piñera se va con una deuda social enorme y, a juzgar por sus perfiles, el presidente chileno que vendría no parece estar dispuesto a unir sino a reafirmar esa polarización

El presidente de Chile, Sebastián Piñera
El presidente de Chile, Sebastián PiñeraAlberto ValdésEFE

Chile vive uno de los momentos más tensos de su historia reciente. El presidente chileno , Sebastián Piñera, podría enfrentar un juicio político que lo sacaría del poder en apenas una semana. Considerando el tablero y las fuerzas de cada bancada, resulta improbable que el primer mandatario sea destituido antes de terminar su mandato. Se necesitan cinco votos del oficialismo en el Senado para que aquello ocurra y no parece que haya «traidores» en las filas del Gobierno y dentro de la cámara alta para dar la estocada final.

Pase lo que pase, Sebastián Piñera saldrá del poder por la «puerta de atrás». Luego de un primer mandato exitoso y uno segundo (el actual) que no lo ha sido tanto, el magnate chileno de derechas le sirve la mesa a una nueva polarización en el país austral. El 21 de noviembre se celebra la primera vuelta presidencial y las últimas encuestas revelan un resultado polarizado entre el líder de izquierda y antisistema Gabriel Boric y el llamado «Trump chileno», Juan Antonio Kast. Ambos representan segmentos totalmente antagónicos de la sociedad chilena. Ambas candidaturas son la muestra de un hartazgo importante hacia los partidos políticos tradicionales y el reclamo mayoritario a un cambio profundo en la política de ese país.

Es probable que el presidente Piñera desaparezca de la escena pública y es muy probable que las heridas que ha dejado la dictadura que concluyó hace más de 30 años, sigan respirándose en un país que le sigue costando reencontrarse y que tiene un compromiso pendiente con el perdón y la «vuelta de página».

Sebastián Piñera se va con una deuda social enorme y, a juzgar por sus perfiles, el presidente chileno que vendría no parece estar dispuesto a unir sino a reafirmar esa polarización.