Indignación

McDonald’s desata la polémica en Brasil: una clienta llama “comunistas” a la cadena de comida rápida por sus baños unisex

“¡Quiero que todos vean, es un absurdo! Los niños usan estos mismos baños, las mujeres. Es comunismo”, escribió una mujer en las redes sociales

Una clienta ha revolucionado las redes en Brasil tras publicar un vídeo llamando “comunistas” a McDonald’s
Una clienta ha revolucionado las redes en Brasil tras publicar un vídeo llamando “comunistas” a McDonald’sTwitterLa Razón

Una clienta ha revolucionado las redes sociales en Brasil tras publicar un vídeo llamando “comunistas” a McDonald’s por adecuar baños unisex en uno de sus restaurantes.

En el vídeo se puede apreciar el baño de un restaurante de la famosa cadena de comida rápida en Bauru -ciudad del Estado de Sao Paulo- con cabinas individuales, con acceso y lavabos comunes.

“¡Quiero que todos vean, es un absurdo! Los niños usan estos mismos baños, las mujeres. Es comunismo en Bauru. Qué poca vergüenza. ¡McDonald’s comunista!”, alegó la internauta en el vídeo. “Esta porquería hay que cerrarla. Lo están haciendo en todas las ciudades. Pero en mi ciudad no lo permitiré (...) No quiero usar el baño con un hombre. Estoy en contra. No lo acepto”, agregó.

En relación a esta polémica, la alcaldesa de Bauru, Suellen Roim, explicó que tras la publicación del vídeo “la Vigilancia Sanitaria acudió al sitio y constató que no se han respetado las normas sanitarias del municipio”. La Alcaldía dice que el Código Sanitario de Bauru establece que los baños deben “estar separados e identificados por sexo”.

Después de recibir este aviso, McDonald’s cuenta con 15 días para presentarse y cumplir con las normas vigentes. De lo contrario, el ayuntamiento puede imponer una multa o solicitar el cierre del restaurante en cuestión. Y es que según la ley municipal, “los baños deben estar separados e identificados, uno para cada sexo”.

McDonald’s explicó en un comunicado que adoptó las “cabinas individuales” en sus restaurantes en aras de la “inclusión y respeto”, para que “todas las personas se sientan bienvenidas a utilizarlas”. La cadena también aseguró que está “en contacto con las autoridades locales para que (sus restaurantes) cumplan con determinados estándares”.

Las cuestiones de género son particularmente sensibles en Brasil desde la llegada al poder hace tres años de Jair Bolsonaro, acostumbrado a protagonizar declaraciones polémicas sobre sexismo y homofobia.