Actos "ilegales"
Filipinas acusa a China de atacar con cañones a sus barcos
La guardia costera china bloqueó a dos buques de suministro filipinos que se dirigían a un disputado banco de arena ocupado por marinos filipinos en el Mar de China Meridional
Los barcos de la guardia costera china bloquearon y rociaron con un potente chorro de agua a dos barcos filipinos que llevaban suministros a las tropas en un disputado banco de arena del Mar de China Meridional, lo que llevó a Manila a ordenar a los barcos de Pekín que se retiraran y a advertir que sus barcos de suministros están cubiertos por un tratado de defensa mutua con Estados Unidos, indicó el jueves el principal diplomático de Manila.
El secretario de Asuntos Exteriores filipino, Teodoro Locsin Jr., aseveró que nadie resultó herido en el incidente del martes, pero que los dos buques de suministro tuvieron que abortar su misión de proporcionar alimentos a las fuerzas filipinas que ocupan el Second Thomas Shoal, que se encuentra frente a la provincia occidental de Palawan, en la zona económica exclusiva de Filipinas reconocida internacionalmente.
Locsin dijo en un tuit que las acciones de los tres barcos guardacostas chinos eran ilegales y les instó a “prestar atención y retirarse”.
Disputas territoriales
Se trata del último estallido de las prolongadas disputas territoriales en la estratégica vía de agua, en la que China, Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán tienen reivindicaciones superpuestas. China reclama prácticamente todo el Mar de China Meridional y ha transformado siete bancos de arena en bases insulares protegidas con misiles para consolidar sus reivindicaciones, lo que ha aumentado las tensiones y alarmado a los reclamantes rivales y a los gobiernos occidentales, encabezados por Estados Unidos.
El Gobierno filipino transmitió a China “nuestra indignación, condena y protesta por el incidente”, aseveró Locsin, añadiendo que “esta falta de autocontrol amenaza la relación especial entre Filipinas y China” que el presidente Rodrigo Duterte y su homólogo chino, Xi Jinping, se esforzaron por alimentar.
En Pekín, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, indicó que los guardacostas chinos habían defendido la soberanía de China después de que los barcos filipinos entraran en aguas chinas por la noche sin permiso.
El asesor de Seguridad Nacional, Hermógenes Esperon, dijo a los periodistas en Manila que dos barcos guardacostas chinos bloquearon los dos buques de suministro con casco de madera. Un tercer barco de la guardia costera “disparó un cañón de agua a los dos durante una hora”, dijo, añadiendo que el balancín de uno de los barcos filipinos fue desplazado por el impacto.
Un cañón de agua es un dispositivo de los camiones de bomberos que dispara agua a gran velocidad para la lucha contra el fuego y el control de multitudes, pero también se ha instalado en los buques guardacostas chinos para ahuyentar a los que China considera intrusos en las aguas que reclama.
Más buques a la zona
Filipinas tiene previsto desplegar buques de la guardia costera y de la Oficina de Pesca en lugar de buques de la marina para respaldar a sus fuerzas y hacer cumplir sus leyes de pesca en Second Thomas Shoal, que los filipinos llaman Ayungin y China denomina arrecife Ren’ai, dijo Esperon.
El número de barcos de vigilancia chinos ha aumentado en las últimas semanas en el lejano banco y también alrededor de Thitu, una isla más grande ocupada por Filipinas en el archipiélago de Spratly, la zona más disputada del Mar de China Meridional, añadió.
Las fuerzas filipinas no se verán disuadidas de volver a viajar al banco tras el incidente, anunció.
Continuaremos el reabastecimiento y no tenemos que pedir permiso a nadie porque está dentro de nuestro territorio”, explicó Esperon.
El Ejército filipino encalló deliberadamente un buque de guerra de la época de la Segunda Guerra Mundial, el BRP Sierra Madre, en el bajío sumergido en 1999 para fortificar su reclamación y proporcionar un refugio a un pequeño contingente de marinos filipinos.
El Sierra Madre es ahora un naufragio oxidado, pero el Ejército filipino no lo ha dado de baja. Eso hace que el barco sea una extensión del gobierno y significa que cualquier ataque al barco equivale a un ataque contra Filipinas.
En 2014, el Ejército filipino invitó a más de una docena de periodistas, incluidos los de The Associated Press, a una misión de reabastecimiento en el banco, en un intento de llamar la atención mundial sobre lo que los funcionarios filipinos han calificado como tácticas de intimidación de China.
Dos barcos guardacostas chinos intentaron entonces bloquear el lento barco militar que transportaba a los periodistas, y uno de ellos se interpuso peligrosamente en la trayectoria del barco filipino en dos ocasiones. Los guardacostas chinos advirtieron por radio a la embarcación filipina que diera la vuelta, diciendo que se estaba aventurando ilegalmente en territorio chino.
Los barcos chinos hicieron sonar sus bocinas de forma intimidatoria, pero el barco consiguió maniobrar hacia la Sierra Madre a través de aguas poco profundas salpicadas de afloramientos rocosos de coral, impidiendo que el barco chino lo persiguiera.
La postura de Estados Unidos
Washington no tiene reclamaciones en la concurrida vía de agua, pero ha patrullado la región con sus buques y aviones de la Armada para dar seguridad a sus aliados, incluidas las Filipinas, y proteger la libertad de navegación y sobrevuelo. China ha advertido en repetidas ocasiones a Estados Unidos que se mantenga alejado de las aguas en disputa y que no se inmiscuya en lo que, según ella, es una cuestión regional.
El presidente Joe Biden y su predecesor, Donald Trump, han asegurado en repetidas ocasiones a Filipinas que Estados Unidos cumplirá con su obligación bajo el Tratado de Defensa Mutua de las naciones si las fuerzas, barcos o aviones filipinos son atacados en la región.
✕
Accede a tu cuenta para comentar