El Estado Islámico anima a sus “lobos solitarios” en Occidente a atentar con cinturones explosivos

El Estado Islámico (Daesh, Isis) trata de dinamizar la actividad de sus simpatizantes, en especial los que viven en Occidente, con el fin de que se conviertan en actores, “lobos” solitarios y, de hacerlo, no se limiten a los ataques con cuchillo o automóviles.

Para ello, los yihadistas del Estado Islámico acaban de publicar en sus redes sociales varios enlaces en los que estos individuos pueden consultar, de una manera práctica, por medio de vídeos y tutoriales, los sistemas para la fabricación de explosivos artesanales o el manejo de armas.

“Cómo hacer un artefacto explosivo y su efectividad es muy fuerte y muy importante”, subrayan los cabecillas de la banda yihadista, en un mensaje en el que animan a sus seguidores a fabricar bombas a partir de ollas a presión o mediante el uso de teléfonos móviles.

Tras dar todos los detalles para realizar estos artilugios, les recuerdan que los pueden activar contra todo tipo de vehículos e incluso “contra los peatones ya que los hace pedazos”.

Alertan de que no cometan fallos, porque “el primer error es el último. Tenga mucho cuidado y preste atención a los materiales sensibles”. Probablemente, tengan en la cabeza lo sucedido en 2017 en Alcanar, cuando la célula de Ripoll preparaba los explosivos con los que pensaba atentar contra el tlempo de la Sagrada Familia, en Barcelona, entre otros objetivos. “Está prohibido fumar mientras se manipula” el artefacto.

El enlace publicado contiene hasta 75 capítulos en los que se dan instrucciones de todo tipo, con especial atención a la fabricación de cinturones o mochilas explosivas, con un efecto devastador, como ha quedado demostrado en los recientes ataques contra mezquitas en Afganistán.

Entre otros asuntos, se incluyen manuales sobre “fabricación de municiones para cartuchos a domicilio”; la bomba, tipo codo a base de un útil de fontanería de este tipo; “paquete de fragmentación antipersonal” (también con una gran capacidad de causar víctimas); detonaciones mediante el uso de telemandos; granadas de mano y cómo usarlas; cócteles molotov, con mezclas especialmente dañinas; cómo esconderse de las cámaras térmicas y los aviones espías ordinarios; cómo preparar gas sarín; fabricación de ricino; cómo hacer componentes y dispositivos electrónicos; aprende a desmontar y montar el fusil de asalto americano AR15; funcionamiento del Kalashnikov, incluido el silenciador, etcétera.

Las intenciones de Daesh con estas instrucciones son las de llevar el terrorismo y la desestabilización a Occidente. Lo que ocurre es que mucho de la venta de los productos que se requieren para fabricar las bombas está controlada por las unidades antiterroristas, como lo ha demostrado una reciente operación de la Guardia Civil en Cataluña contra un individuo que vendía por internet precursores de explosivos.

Fue precisamente en 2017 cuando se produjo, el 22 de mayo, un atentado con mochila bomba en el Manchester Arena al final de un concierto de Ariana Grande. La acción criminal, asumida por Daesh, causó 22 muertos y 116 heridos. El terrorista suicida utilizó uno de esos ingenios cuya fabricación se explica en los referidos tutoriales.