Tensión en Ucrania

Las claves de la videollamada de hoy entre Biden y Putin

La cumbre entre ambos presidentes parte de unas relaciones «lamentables» y de demasiados frentes abiertos

Los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin celebran una cumbre virtual este martes 7 de diciembre
Los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin celebran una cumbre virtual este martes 7 de diciembrePatrick SemanskyAP

Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia no atraviesan por su mejor momento. Bajo ese contexto de alta tensión, los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin celebrarán una cumbre virtual el martes 7 de diciembre para tratar de reducir las crecientes discrepancias entre ambas potencias y evitar que, en cualquier momento, de las palabras pueda pasarse a la acción.

Se espera que la segunda reunión entre el presidente de EE UU y su homólogo ruso este año, desde que Biden tomó posesión del cargo, sea una discusión “larga y sustancial”. Así lo adelantaba el Kremlin que, reconociendo la “bastante lamentable” relación entre ambas potencias, ponía también de manifiesto la necesidad de revisar “el cumplimiento de lo acordado” en Ginebra durante el primer encuentro que mantuvieron ambos líderes políticos en junio.

Dar continuidad al diálogo iniciado sobre ciberseguridad, retomar conversaciones sobre estabilidad estratégica y otros temas destacados con alcance global, como el control de armas nucleares, serán algunos de los puntos de fricción principales sobre la mesa de la conversación entre Estados Unidos y Rusia.

Ucrania, una “línea roja”

Pero, ante todo, la reunión del martes entre Biden y Putin tendrá un tema central de repercusión internacional: la inminente invasión rusa en la frontera de Ucrania sobre la que han alertado los servicios de inteligencia estadounidenses. Una ofensiva militar que estaría prevista llevarse a cabo con más de 175.000 soldados rusos y que, según todos los indicios, tendría lugar tan pronto como dé comienzo 2022, para lo cual Rusia habría desplegado ya, en la actualidad, a la mitad de los efectivos.

El presidente de EE UU adelantó el pasado fin de semana que dicho despliegue de unidades militares representa una “línea roja”. “Hemos estado al tanto de las acciones de Rusia durante mucho tiempo y mi expectativa es que vamos a tener una larga discusión con Putin” en la llamada del martes, agregó Biden.

El encuentro virtual entre ambos mandatarios está acaparando toda la atención mediática, a la espera de que pudiera establecerse el curso para el destino de Ucrania como nación totalmente independiente. Según altos funcionarios de la Administración Biden en calidad de anonimato, desde que el presidente estadounidense envió al director de la CIA, William Burns, a Moscú hace un mes, las fuerzas de seguridad rusas han rodeado Ucrania por tres zonas fronterizas, acelerando la campaña de desinformación para desestabilizar a su gobierno.

Razón principal por la que Joe Biden, según adelantan los mismos funcionarios, tendría previsto ofrecerle a Putin diversas advertencias, a la vez que una serie de potenciales alternativas a través de la vía diplomática durante la llamada telemática del martes.

SWITF, posibles sanciones económicas

La Administración Biden también está sopesando otras medidas más drásticas, como una serie de sanciones contra Rusia encaminadas a disuadir a su presidente, Vladimir Putin, a los productores de energía y a los principales oligarcas rusos. ¿Cómo? Desconectando a Rusia del sistema de pago internacional SWIFT, utilizado por los bancos de todo el mundo y del que el país ruso sigue dependiendo en gran medida; recortando el acceso a los sistemas bancarios y de tarjetas de crédito de Estados Unidos; y limitando su capacidad para viajar.

Hace unos meses, la Europa aprobó una resolución no vinculante que ya solicitó tal medida en el caso de que Rusia invadiera Ucrania y cuya conversación al respeto entre Estados Unidos y sus homólogos de la Unión Europea se mantiene abierta.

La entrada en la OTAN

Putin no quiere que Ucrania forme parte de la OTAN y será una de sus condiciones en cualquier mesa de negociación, incluyendo la Cumbre virtual del martes con Biden.

El Kremlin buscará por todos los medios garantías vinculantes que impidan que la Alianza Atlántica acepte a Ucrania como país miembro. Y Biden, a la vez, se compromete a hacer “muy difícil” que Rusia emprenda acciones militares contra Ucrania.

Bielorrusia, la forzada crisis migratoria

Rusia también forma parte de otra crisis abierta en la frontera entre Polonia y Bielorrusia de la que el presidente de EE UU reconoció sentirse “muy preocupado” hace varias semanas, anunciando contactos con Rusia para abordar el asunto de vital trascendencia.

Y es que miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Iraq y otros países de Oriente Próximo, llevan meses cruzando la frontera bielorrusa sin control  intentando acceder a los países de la Unión Europea. Como consecuencia, Polonia se veía obligada a declarar el “estado de emergencia” y desplegar al Ejército en sus territorios fronterizos.

La respuesta de Rusia no se hizo esperar y anunció de inmediatamente la realización de una serie de ejercicios de “preparación para el combate”, culpando a Occidente de la crisis migratoria en la frontera con Polonia y Bielorrusia, señalando como causa las guerras de Iraq y Afganistán.

“Los ojos del mundo y de todos los líderes están puestos en lo que pasa allí”, aseguró la vicepresidenta de EE UU, Kamala Harris, durante un encuentro mantenido esos días con el presidente francés.

Con tantos temas sobre la mesa, la Cumbre bilateral del martes entre Biden y Putin se augura prolongada, tensa y, sobre todo, desafiante, por tratar de acercar posturas tan distantes sin llegar a cumplir con las amenazas de “graves consecuencias” de las que Estados Unidos adverte si Rusia decide finalmente invadir Ucrania.

El jueves de esta semana el presidente Biden liderará, desde la Casa Blanca y también de manera virtual, la Cumbre de los Líderes por la Democracia. Para ello, Biden ha invitado a más de un centenar de líderes mundiales, con la destacada ausencia de algunas potencias mundiales y sus representes, como Rusia y Vladimir Putin.