Terrorismo

Los yihadistas no se creen la muerte de Hashimi porque nunca le han visto ni oído

Esperan alguna comunicación oficial de Daesh, que hasta ahora no se ha producido

Restos del helicóptero que perdieron ls tropas de élite USA durante la operación contra el jefe de Daesh Photo: Anas Alkharboutli/dpa 04/02/2022 ONLY FOR USE IN SPAIN
Restos del helicóptero que perdieron ls tropas de élite USA durante la operación contra el jefe de Daesh Photo: Anas Alkharboutli/dpa 04/02/2022 ONLY FOR USE IN SPAINDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Los terroristas del estado Islámico han encontrado una solución fácil para no tener que asumir la derrota que supone que el Ejército de los Estados Unidos haya acabado con la vida del que hasta hace unas horas era su principal cabecilla: Ibrahim Hashimi. Por principio, la noticia es mentira porque la ha difundido el enemigo. No quieren caer en un pequeño detalle y es que el ADN de este individuo estaba en poder de los Servicios de Inteligencia USA, ya que estuvo preso en Camp Bucca.

Los yihadistas nunca han visto ni oído a Hashimi. Era, a diferencia de su antecesor, Abu Bark Baghdadi, una figura de referencia a la que prestaban juramento de fidelidad sin entrar en más detalles. Era el “califa” y punto. Cuando tenía que decir algo lo hacía a través de su portavoz, Abu Hamza, cuyo rostro tampoco conocían aunque sí su voz.

Tantas precauciones, tanta clandestinidad para que, al final, la CIA haya dado con su jefe y el terrorista haya optado por el suicidio (matando de paso a toda su familia) con el fin de no ser capturado con vida, pese a que en el pasado mantuvo estrechas relaciones con esos servicios secretos, a los que informaba de las actividades de la banda en la que militaba entonces, Al Qaeda, mientras estaba preso en Camp Bucca.

Cómo lograron los norteamericanos llegar hasta Hashimi es unb misterio que, lógicamente, no va ser revelado por razones operativas, Irak se ha apresurado a asegurar que sus servicios de información han sido los que han aportado pistas fundamentales para localizar al terrorista. está por ver. Seguro que el asunto es más complicado, o más sencillo.

Tanto en el caso deOsama Bin Laden como en el de Baghdadi, el seguimiento de los mensajeros que utilizaban estos individuos resultó fundamental para su localización. Ahora, puede haber ocurrido algo parecido, ya que Hashimi tampoco utilizaba aparatos telemáticos que pudieran detectar su presencia en un lugar concreto.