Fuerzas Armadas
Marruecos concluye este mes la incorporación de 20.000 jóvenes para hacer la “mili” obligatoria
El Servicio militar tendrá una duración de 12 meses, ocho de los cuales estarán destinados a que los reclutas aprendan oficios para cuando retornen a la sociedad civil
Marruecos ha concluido el censo de los 20.000 jóvenes de ambos sexos que se van a incorporar al Servicio Militar Obligatorio, la conocida “mili”, según informan fuentes oficiales. Se trata de un plan ambicioso que tiene, entre otros objetivos, fomentar el patriotismo y contar con un contingente de reserva para caso de conflictos. Además, Rabat pretende que los reclutas aprendan oficios y salgan especializados tras su período en las Fuerzas Armadas.
Ahora se abre un plazo, entre el 16 y el 22 de febrero para examinar las alegaciones que se han presentado para no incorporarse a filas, por motivos familiares, sanitarios, estudios, etcétera.
El proceso estará concluido el próximo día 28, en el que quedará establecido el censo de reclutas “según la clasificación y los grados necesarios para su formación”, según las citadas fuentes. Una vez realizado este trámite, se comunicará a los jóvenes la fecha de incorporación y los lugares en los que van a realizar la “mili”.
Marruecos, tras una suspensión obligada por la pandemia de coronavirus, ha reanudado este año el servicio militar obligatorio, con el llamamiento a filas de 20.000 jóvenes de ambos sexos. Para atender las necesidades de formación y acomodación de ese cupo, las Fuerzas Armadas han construido cuatro nuevos acuartelamientos: Benslimane, Sidi Yahia du Gharb, Benguerir y Tan Tan, a las que hay que sumar unidades destacadas en el Sáhara. De esta manera, las Fuerzas Armadas doblaron el número de centros dedicados al servicio militar
El servicio militar tiene una duración de 12 meses, de los cuales ocho están reservados para el aprendizaje de oficios con el fin de que los jóvenes, entre 19 y 25 años, se integren profesionalmente en la sociedad tras su paso por el Ejército.
Los reclutas tendrán durante su formación cobertura médica, alojamiento, cuidados, vestimenta y comidas. Así como unas asignaciones mensuales según las misiones que se les encomienden, que serán mayores en el caso de los destinados al Sáhara.
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