Sucesos

Afganistán trabaja contrarreloj para rescatar a un niño atrapado en un pozo

Para avanzar en las operaciones se requiere de una máquina perforadora, de la que los operativos no disponen en este momento

En Afganistán se compara la caída del niño con el caso del menor Rayan en Marruecos, en la imagen
En Afganistán se compara la caída del niño con el caso del menor Rayan en Marruecos, en la imagenMosa'ab ElshamyAgencia AP

Las autoridades del Gobierno de los talibanes, empresas de construcción y otros ciudadanos trabajan contra reloj desde hace más de 40 horas para rescatar con vida a un niño de 6 años que cayó a un pozo de agua en el este de Afganistán, aunque la escasez de recursos mecánicos dificultan la operación.

“Las labores de rescate han llegado ya a unos tres metros de distancia, pero desafortunadamente una piedra grande obstruye el camino para rescatar al niño”, dijo a Efe Zabiullah Jawhar, portavoz del jefe de policía de la provincia de Zabul, donde ocurrió el accidente. Para avanzar en las operaciones se requiere de una máquina perforadora, de la que los operativos no disponen en este momento.

Esta máquina ha sido solicitada a la vecina provincia de Kandahar y “está en camino”, aseguró el portavoz policial. Desesperados por el posible deterioro de la salud de Haidar, los residentes han pedido a las autoridades que envíen de manera urgente maquinaria avanzada al área.

En las redes sociales se suceden los mensajes en los que comparan este accidente con elcaso del niño Rayan, rescatado sin vida tras casi 100 horas en el fondo de un pozo en Marruecos, y lamentan que la atención mediática internacional no sea la misma para este joven afgano.

Este suceso se produce en medio de unaprofunda crisis económicaen Afganistán, por lo que los gobiernos provinciales tienen cada vez menos recursos para hacer frente a las emergencias o las necesidades básicas del país.

La situación se ha deteriorado rápidamente en los últimos seis meses, tras la llegada de los talibanes al poder, producto en parte de las sanciones internacionales contra el grupo islamista, que congelaron los activos del país y su acceso a la banca internacional.

Desde agosto, Afganistán ha pasado a depender casi por completo de la asistencia humanitaria canalizada por los organismos internacionales, que proveen hasta ahora alimentos y material indispensable a las comunidades más vulnerables.