Gibraltar retiene un yate del oligarca ruso Dimitri Pumpyansky sometido a sanciones

Un superyate vinculado a un oligarca ruso sometido al régimen de sanciones aprobado por el Reino Unido y la Unión Europea ha sido bloqueadopor las autoridades de Gibraltar. Se trata del Axioma, valorado en 75 millones de dólares, propiedad del multimillonario Dmitry Pumpyansky, presidente del fabricante de tuberías de acero OAO TMK, un suministrador clave de la empresa energética estatal rusa Gazprom.

El gobierno de Gibraltar confirmó en un comunicado que el Axioma había llegado al puerto después de pedir permiso para atracar en el puerto. “La embarcación ahora está sujeta a arresto por parte del Mariscal del Almirantazgo hasta nueva orden”, dijo, sin especificar los reclamos legales de los acreedores contra la embarcación o el propietario de la embarcación.

Gibraltar, como Reino Unido, prohibió recientemente la entrada de cualquier barco vinculado a Rusia o a personas sancionadas a raíz de la invasión rusa de Ucrania. En este caso se ha permitido la entrada del megayate “Axioma” de forma excepcional porque el buque “es objeto de una demanda de arresto en el Tribunal Supremo de Gibraltar por parte de un importante banco internacional”.

“Se ha permitido excepcionalmente en el interés de los acreedores con reclamaciones legítimas contra el buque y que buscan la asistencia de la jurisdicción del Almirantazgo del Tribunal Supremo para que haga cumplir dichas reclamaciones”, señala el comunicado de Gibraltar, que indica que el yate “está ahora sujeto a detención hasta nueva orden por parte del alguacil del Almirantazgo”.

El capitán del Puerto de Gibraltar ha concedido este permiso, tras consultar con el ministro principal, Fabian Picardo.

La revista Forbes publicó recientemente un listado de los yates propiedad de multimillonarios rusos, en la que citaba que el “Axioma”, con bandera de malta y de 71 metros.

Pumpyansky es uno de los oligarcas rusos a los que se les han congelado activos y prohibido viajar en virtud de las sanciones impuestas por el Reino Unido en respuesta a la invasión de Ucrania, que se aplican de forma automática en la colonia británica.