Prisioneros

Denuncian que el Ejército ruso afeita las cabezas de las soldados ucranianas capturadas

Fueron rapadas a la fuerza como señal de humillación, arrogancia y desprecio, según el jefe del comité de derechos humanos en el parlamento de Ucrania

Soldados Ucrania
Soldados UcraniaLa RazónLa Razón

El pasado viernes los gobiernos de Ucrania y Rusia llevaron a cabo el segundo intercambio de prisioneros de guerra, capturados por ambos bandos durante la invasión de Ucrania. El canje fue posible gracias a un acuerdo entre las dos delegaciones que negocian en nombre de Zelenski y Putin para poner fin a la guerra.

Entre los 86 soldados ucranianos que volvieron a su país se encontraban 15 mujeres. En ese momento, Kyrylo Tymoshenko, representante de la oficina de la presidencia difundió el mensaje de que todos los liberados se encontraban a salvo y en buen estado. Pero dos días después han salido a la luz unas imágenes en las que se ve a las militares con la cabeza completamente rapada, al igual que sus compañeros.

Según ha denunciado Dmytro Lubinets, jefe del comité de derechos humanos en el parlamento de Ucrania, el Ejército ruso afeitó el cabello de las soldados ucranianas durante el cautiverio.

“Nuestros prisioneros fueron devueltos: 86 militares, incluidas 15 mujeres. Fueron rapadas a la fuerza como señal de humillación, arrogancia y desprecio” ha explicado en su perfil de Facebook Lubinets.

En el texto ha comparado el trato a estas mujeres con las atrocidades cometidas por los nazis en los campos de concentración. “Raparon a los prisioneros y luego usaron su cabello. Entonces, ¿en qué se diferencian las acciones de los ocupantes rusos de las de los nazis? ¡Nada! ¡Son aún peores, sorprende!”, ha asegurado el jefe del comité de rechos humanos de Ucrania.

Además, ha denunciado las atrocidades que las tropas rusas han llevado a cabo al asesinar a civiles indefensos y ha puesto como ejemplo lo ocurrido en Irpen, una de las localidades a 37 kilometros de Kiev donde se han encontrado más de 400 cadáveres tirados en las calles y en fosas comunes.

“En Irpen, ha dicho Lubinets, los racistas (en referencia a los soldados rusos) dispararon a niñas y mujeres, ¡y luego las aplastaron con tanques! ¡Piénsalo! ¡No son personas, ni siquiera son animales! Es una abominación”.

En este sentido ha aludido a la investigación contra Putin por crímenes de guerra que ha sido anunciada por la ONU y la Unión Europea por la masacre de civiles en muchas localidad, pero especialmente en la localidad de Bucha, a la afueras de Kiev. “Estoy seguro de que aprenderemos aún más sobre los crímenes contra militares y civiles ucranianos. Todo esto será la base para el Tribunal de La Haya”, ha anunciado.

Para terminar, Lubinets ha ensalzado a las militares de su país y ha dicho que “el cabello de nuestras mujeres más bellas del mundo volverá a crecer, gracias a Dios, están a salvo. Y los cerebros y los racistas no fueron ni serán. ¡Arderán en el infierno!”