México

López Obrador se enfrenta sin miedo al referendo que le podría costar la presidencia

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se enfrenta este domingo a un proceso electoral en la que su población decidirá si desea que su presidente continúe o no en el cargo

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofrece una rueda de prensa hoy, en Palacio Nacional, en la Ciudad de México. López Obrador calificó este jueves de mentirosos a los legisladores estadounidenses que enviaron una carta al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para acusar al Estado mexicano de perseguir a opositores a través de la Fiscalía General de la República (FGR). EFE/Isaac Esquivel
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofrece una rueda de prensa hoy, en Palacio Nacional, en la Ciudad de México. López Obrador calificó este jueves de mentirosos a los legisladores estadounidenses que enviaron una carta al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para acusar al Estado mexicano de perseguir a opositores a través de la Fiscalía General de la República (FGR). EFE/Isaac EsquivelIsaac EsquivelAgencia EFE

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, parece ser un amante de la adrenalina, al ser un gran impulsor del proceso electoral en México que decidirá si continúa o no en el cargo este domingo.

Se trata de una consulta de revocación de mandato que ha llegado en forma de un ejercicio de democracia, con el firme apoyo de su presidente, quien ha llevado su mandato con el lema “preguntarle al pueblo sobre diversos asuntos de su gobierno”.

Aunque ante los ojos del mundo esto puede sonar disparatado, la iniciativa no ha sido lanzada por la oposición, sino más bien por sus leales seguidores con la intención, según los expertos, de reafirmar la imagen del mandatario, quien continúa gozando de alta aceptación popular según encuestas.

El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) de México, Lórenzo Córdova, dijo que la institución ha hecho todo lo que tenía que hacer para que este domingo se lleve a cabo la consulta de revocación de mandato en la que los mexicanos decidirán la continuidad del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en el cargo.

“Hemos hecho todo lo que teníamos que hacer, no es por nada, solo por cumplir con nuestro trabajo, el INE sigue siendo la institución que más confianza le produce a los ciudadanos”, dijo Córdova, quien destacó que, a pesar de las dificultades, ya está todo preparado para que los mexicanos acudan a las urnas.

El presidente dijo que “al contrario de lo que se dice” -haciendo alusión a las constantes acusaciones del presidente López Obrador- se han llevado a cabo “miles de acciones” de difusión.

Durante la conferencia, en la que participaron once consejeros del INE, destacaron que el proceso ha sido muy complejo por temas de presupuesto pero también por las numerosas “conductas irregulares” de funcionarios públicos que han incurrido en violar las normas de la propaganda gubernamental.

Según apuntó la BBC ante la baja posibilidad de que gane la opción de que se vaya, la verdadera batalla se centró estas semanas entre quienes promueven el voto por mantener al presidente y entre quienes llaman a la abstención. De hecho, la campaña por votar a favor de revocarlo ha sido prácticamente inexistente.

La abtención

El dato de participación será el más esperado en la noche del domingo y la clave para saber qué lectura le darán a la consulta sus partidarios y detractores.

La baja afluencia de votantes lograda en la consulta para juzgar a expresidentes del año pasado puede sentar un mal antecedente. Dos meses antes, sin embargo, las elecciones parlamentarias atrajeron a más de un 52% de electores.

Jiménez Godoy, de Que Siga la Democracia, reconoce que será difícil llegar al 40% que haría vinculante el resultado y pronostica la participación de unas 30 millones de personas(algo menos del 33% del electorado), apuntando como motivo a “los obstáculos del INE” que “en todo momento quisieron suspender este proceso”.

El duro enfrentamiento entre el organismo electoral y los promotores de la consulta -incluido el propio gobierno- ha sido público y notorio, llegando incluso a ser necesarios los posicionamientos de Fiscalía y Suprema Corte entre denuncias y acusaciones mutuas.