Análisis

Los obstáculos para llevar a juicio a Putin

Mientras el presidente ruso siga en el poder, una orden de detención internacional de la Corte Penal quedaría descafeinada

Manifestación en Madrid contra la invasión rusa de Ucrania
Manifestación en Madrid contra la invasión rusa de UcraniaJesús G. FeriaLa Razon

Jaume Ferrer, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Alicante, es uno de los integrantes del comité de expertos creados por el Consejo General de la Abogacía Española que examinará los testimonios de los refugiados ucranianos en España sobre crímenes de guerra en la invasión rusa. Un caudal documental que España pondrá a disposición de la Corte Penal Internacional (CPI). En conversación con LA RAZÓN, Ferrer ve complicado que el presidente ruso termine sentado en el banquillo ante un tribunal internacional, pero considera «muy relevante» que la Corte Penal pueda «certificar» la comisión de crímenes de guerra o de lesa humanidad en Ucrania.

¿Hasta dónde puede llegar la investigación de la Corte Penal Internacional?

Contando con la colaboración de las autoridades de Ucrania y de otros países de la Unión Europea, puede recopilar, documentar y, por tanto, investigar todos los crímenes que hay indicios que se están cometiendo en Ucrania. Pero eso llevará meses.

¿Qué actuaciones del Ejército ruso encajan con mayor nitidez en los crímenes que puede investigar la Corte Penal?

Todo apunta a que se han cometido crímenes de guerra, algunos tan claros como ataques a la población civil, pero eso se tiene que documentar. La Corte Penal tendrá que investigar también el tratamiento que se ha dado a los prisioneros de guerra.

¿Puede ser juzgado Putin por un tribunal internacional?

A fecha de hoy, las posibilidades de que Rusia colabore son cero, porque Putin está en el poder. Pero es muy probable que la CPI investigue también a altos cargos de la administración civil y militar rusa por autorizar esos crímenes de guerra, que hay que investigar y probar. Si Putin dejase el poder, habría alguna posibilidad de que el nuevo Gobierno ruso colaborase o de que, si los responsables de los crímenes de guerra se trasladan fuera de Rusia, un tercer país los detuviera.

¿Es Putin un criminal de guerra?

Para considerarlo así hay que demostrar que ha dirigido y ordenado los crímenes de guerra que se están cometiendo en Ucrania. Por la información que tenemos, parece que es un cuadro persistente que obedece a unas órdenes al mas alto nivel.

¿El crimen de agresión es el más fácil de demostrar?

Ucrania no ha ratificado la enmienda de Kampala, que en 2010 amplió la competencia de la CPI para poder conocer también del crimen de agresión. Por tanto, la Corte Penal no tiene competencia para investigar una posible agresión de Rusia.

Sentar en el banquillo a Vladimir Putin obligaría a detenerlo, dado que la Corte Penal Internacional no juzga en ausencia. ¿Es una utopía?

Parece muy difícil mientras se mantenga en el poder. Sucede como con el ex presidente de Sudan Omar al Bashir; desde que dejó el poder en 2019 hay alguna posibilidad. Pero el hecho de que un tribunal internacional con jueces independientes investigue los hechos y pueda llegar a dictar una orden de detención es un hecho muy relevante, pues supondría certificar con todas las garantías los crímenes que se están cometiendo.

¿Qué posibilidades hay de que los responsables sean juzgados por otro estado en aplicación de la justicia universal?

Si no salen de Rusia va a ser muy difícil. En el caso de España, la reforma de 2014 establece bastantes condiciones, pero cabría la posibilidad de que haya víctimas españolas o de que algún responsable se traslade a España y pueda ser detenido.

¿Y de que prospere la investigación de la Corte Internacional de Justicia?

Ucrania ha presentado una demanda contra Rusia. Pero la ejecución de una sentencia o de medidas cautelares se basa en la voluntad de las partes o en una actuación del Consejo de Seguridad de la ONU que nunca se ha producido y que en este caso tampoco es probable que ocurra, porque además Rusia forma parte de ese Consejo de Seguridad.

¿La creación de un tribunal especial como en el caso de la antigua Yugoslavia o de Ruanda sería una solución?

En esos casos hubo consenso en el Consejo de Seguridad, pero que Rusia acepte crear un tribunal especial es absolutamente imposible. El problema no es crear un tribunal internacional, porque para eso ahora ya existe la Corte Penal, sino que Rusia colabore. Milosevic también era jefe de estado en Serbia y fue detenido y trasladado a La Haya.

El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia tardó más de veinte años en juzgar a los principales responsables de genocidio y crímenes contra la Humanidad en la guerra de los Balcanes. ¿Habrá que esperar tanto en este caso?

Estamos hablando de procedimientos penales, que no se resuelven en unos meses. Tardan años. Pero hay que recordar que estos crímenes son imprescriptibles. En cualquier caso, son los estados lo que tienen que colaborar con la Corte. No hay otra manera.

¿Cuál es entonces la vía más eficaz para exigir responsabilidad a Putin?

Por un lado, seguir presionando política y económicamente a Rusia. Desde el comienzo de la invasión hemos comprado 35.000 millones a Rusia en petróleo y gas. Es importante hacer ver a Rusia que no puede cometer actos de agresión y crímenes de guerra y que, si lo hacen, no vamos a hacer negocios con ellos ni a mantener relaciones económicas. Y por otro lado está la vía de la CPI, que puede llegar a dictar una orden de detención, lo que supondría un éxito en sí mismo.