Aliados
El último paso en la alianza entre Israel y Marruecos en plena tensión con el Frente Polisario
La adquisición de armas israelíes le sirve a Rabat para aumentar el control militar sobre el Sáhara Occidental y frenar al Frente Polisario
Marruecos e Israel dejaron de su rivalidad a un lado hace casi dos años para poner las bases de una alianza militar y económica que ha dado varios frutos. Uno de ellos es el avance en la cooperación en materia de seguridad, que se verá reforzado este lunes con la visita del jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, general Aviv Kohavi, por primera vez en Marruecos para “promover la cooperación militar” entre ambos países. Marruecos se ha interesado por la fabricación de drones kamikaze y la compra del sofisticado sistema de defensa Cúpula de Hierro israelí. De hecho, el año pasado, Rabat compró aviones no tripulados israelíes Harop por valor de 22 millones de dólares.
Se espera que aumenten los acuerdos en materia de seguridad con la visita del máximo jefe de las Fuerzas Armadas israelíes. Acompañado por una delegación, Kochavi se reunirá con altos militares responsables del país norteafricano durante su estancia de tres días en Marruecos.
El acercamiento entre Tel Aviv y Rabat se produjo cuando Estados Unidos anunció el 10 de diciembre de 2020 el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, un éxito para la monarquía alauí que a cambio prometió normalizar las relaciones con Israel. El anunció de la administración de Donald Trump formó parte de los llamados Acuerdos de Abraham, firmados en medio de una creciente tensión de Rabat con Argelia, su histórico enemigo en la región del Magreb.
Jerusalén y Rabat han firmado desde entonces una serie de memorandos de entendimiento sobre temas que incluyen aviación civil, extracción de petróleo, investigación de recursos hídricos y finanzas, informa Efe. Los dos países también reabrieron sus respectivas oficinas de enlace, que habían sido cerradas después de que Marruecos cortara los lazos con Israel al comienzo de la Segunda Intifada en 2000. Recientemente, ambos países han firmado un acuerdo para que los trabajadores marroquíes puedan trabajar en Israel desde principios del próximo año con el fin de solventar la escasez de mano de obra que sufre el país judío.
La visita del alto mando militar israelí se produce en un momento de máxima tensión con los saharauis. Este fin de semana, el Ejército de Liberación Saharaui lanzó un “ataque masivo con misiles” contra varias localizaciones donde se encontraban tropas marroquíes, al norte y sureste del Sáhara Occidental. Según los saharauis, al menos cinco atrincheramientos marroquíes fueron alcanzados y otros dos puntos de alerta del muro fueron neutralizados.
Según el parte de guerra emitido por el Ministerio de Defensa Nacional, las unidades del Ejército saharaui han causado “innumerables pérdidas de vidas y equipos entre las filas del Ejército marroquí”. En los territorios de Mahbes es en los lugares donde más bombardeos se han registrado estos días. No obstante, las fuerzas saharauis han lanzado una ofensiva contra la región de Farsía, en el norte, y Guelta Zemmur, en el centro.
Guelta Zemmur es un territorio protegido y vigilado por las fuerzas marroquíes por la riqueza de recursos de la zona, principalmente pesca y fosfatos. Los medios saharauis recuerdan que la guerra continúa “por vigésimo mes consecutivo, extendiéndose a un total de 170 áreas, debido a la violación del alto al fuego en noviembre de 2020, por la que se reanudó el conflicto.
El presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y líder del Frente Polisario, Brahim Gali,publicó en noviembre de hace dos años un decreto presidencial en el que anunció el fin del compromiso con el alto el fuego firmado entre el Frente Polisario y Marruecos en 1991.
El origen de la disputa estuvo en una carretera construida por Marruecos para facilitar el tránsito hacia Mauritania, aunque el Polisario pensó que se encontró de una infraestructura ilegal en virtud del acuerdo de alto el fuego de 1991.
Antigua colonia española
La colonia española del Sáhara fue ocupada en 1975 por Marruecos y Mauritania tras los Acuerdos Tripartitos, firmados el 14 de noviembre de 1975, que cedieron la soberanía del Sáhara español a estos dos países. Tras una breve guerra, el Frente Polisario expulsó a Mauritania y estableció la paz y el reconocimiento mutuo con sus milicias a las puertas de Nuakchot, pero Marruecos consolidó su control sobre el territorio y miles de saharauis huyeron de la salvaje represión.
En 1991 se configuró un alto el entre ambas partes, que se comprometió a la celebración de un referéndum de autodeterminación organizada por la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, pero desde entonces las disputas sobre el censo para la votación -Marruecos quiere que voten los colonos marroquies- han impedido la consulta.