Seguridad
Marruecos sella el mayor pacto militar de Israel con un país árabe en pleno pulso con Argelia y con presiones a Europa
Se prevé que el acuerdo, suscrito por los ministros de Defensa, implique el suministro a Rabat de la Cúpula de Hierro y drones de ataque, ente otros
Once meses después de que Rabat y Tel Aviv retomaran relaciones, tras dos décadas de desencuentro a cuenta de Palestina, ambos gobiernos han oficializado una alianza en materia militar y de inteligencia sin precedentes en el mundo árabe. Ningún país de la región había suscrito hasta ahora un pacto a plena luz pública de tanto calado. El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, encargado de firmar este miércoles el memorando de entendimiento con su homólogomarroquí, Abdellatif Loudiyi, ha explicado tras la rúbrica que “el acuerdo incluye la regulación de la cooperación en inteligencia, adquisiciones de seguridad, capacitación conjunta y estrechos vínculos entre las industrias” militares de ambos países.
Se trata de un “paso histórico”, como lo califica Gantz en la red social Twitter, en la que también ha agradecido “al Rey Mohamed VI y al ministro de Defensa por su trabajo en la expansión de las relaciones entre los dos países”. El titular de Defensa israelí también ha concretado en un comunicado que esta alianza “nos permitirá intercambiar ideas, iniciar proyectos conjuntos y dar luz verde a las exportaciones militares israelíes aquí”, en Marruecos. La fabricación de drones kamikaze y la compra del sofisticado sistema de defensa Cúpula de Hierro israelí se encuentra entre el material sobre el que Rabat se ha interesado, según ha trascendido durante las últimas semanas.
El memorando suscrito ahora sienta las bases para una cooperación en seguridad entre ambos países que, si bien ya había arrancado estos meses, ahora se formaliza, y lo hace coincidiendo con el desencuentro que mantiene Rabat con Argelia, que el pasado agosto rompió relaciones diplomáticas con su vecino del noroeste a cuenta en buena parte del conflicto del Sáhara Occidental, que hace un año volvió a recrudecerse tras casi 30 años de paz. No se trata de una casualidad, según apunta el experto israelí en Marruecos Bruce Maddy-Weitzman en el periódico The Times of Israel, con el acuerdo militar de esta semana Rabat podría estar tratando de demostrar, tanto “a sus rivales argelinos” como a Occidente, “que está profundizando en su relación con Israel.
“Acuerdos de Abraham”
La normalización de relaciones entre Israel y Marruecos comenzó el pasado diciembre, en los llamados Acuerdos de Abraham, con el impulso de la Administración del entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump, que a cambio reconoció la soberanía marroquí sobre la antigua provincia española del Sáhara Occidental. Sobre este territorio en conflicto volvieron los enfrentamientos hace ahora un año, tras el largo periodo de paz que acordaron en 1991 ambas partes: Marruecos y el Frente Polisario, que actúa en nombre de los antiguos habitantes de la región que escaparon a Argelia tras la ocupación que protagonizó el primero. El importante espaldarazo estadounidense, con la notable aparición de Israel en la escena, ha dado a Rabat alas para exigir a Europa un cambio de postura a favor de Marruecos en el contencioso del Sáhara Occidental, un territorio que la ONU considera de iure como una colonia española. De ahí que España sea el país del viejo continente que más se ve afectado por los pasos dados por su vecino del sur. El reciente corte por parte de Argelia del gaseoducto que pasa por Marruecos con destino a territorio español es otra consecuencia directa para esta parte de Europa.
Antes de esta primera visita de la historia de un ministro de Defensa israelí a Marruecos, que concluye este jueves por la noche, ambos países ya habían comenzado a trabajar, entre otros, en un proyecto que permitirá a Rabat fabricar drones militares, y que está previsto que el memorando suscrito ahora consolide, a través de nuevas alianzas para desarrollar una industria en Marruecos relacionada con la producción de este tipo de munición merodeadora también conocida como drones kamikazes.
La prensa local también ha revelado el suministro previsto a Marruecos del avanzado sistema de defensa antiaérea israelí Iron Dome (Cúpula de Hierro), un desarrollo que durante sus diez años de existencia ha permitido a Tel Aviv interceptar miles de cohetes procedentes del territorio palestino de la Franja de Gaza, y que únicamente se ha acordado facilitar de momento a Estados Unidos. Por ahora no han trascendido los detalles de esta posible adquisición, si bien, en este contexto, esta misma semana se ha acordado la compra del sistema antidrones Skylock Dome, de la compañía israelí Skylock Systems (filial del Grupo Avnon), para fortalecer las capacidades defensivas marroquíes.
Sospechas de espionaje a Macron
Entre los sistemas de defensa y seguridad que Israelí ya ha suministrado a Rabat también se encuentra el software espía Pegasus, de la compañía NSO, con el que según Amnistía Internacional, entre otras organizaciones, Marruecos ha espiado al presidente de Francia, Emmanuel Macron, algo que las autoridades del reino norteafricano han negado.
Rabat está protagonizando en los últimos años un proceso para la renovación y, sobre todo, la modernización del material y el equipamiento de sus Fuerzas Armadas Reales, que tiene como principales suministradores a Francia y Estados Unidos, y al que ahora suma a Israel, en el marco de normaización de ambos países de hace casi un año.
Petróleo frente al Sáhara
Marruecos llevaba desde el año 2000, al inicio de la Segunda Intifada, sin mantener relaciones normalizadas con Israel, hasta que en diciembre pasado se restablecieron. En torno a 700.000 israelíes, casi el 8% de la población total del país, son descendientes de marroquíes, según recuerda el citado medio israelí. Se da la circunstancia de que la compañía israelí Ratio Petroleum anunció el mes pasado un convenio con Marruecos para realizar áreas de exploración en las costas de Dajla, ciudad sureña del Sáhara Occidental conocida como Villa Cisneros durante el periodo español.
Las restablecidas relaciones con Israel no han impedido a la Casa Real marroquí aclarar que su apoyo a “la solución de dos estados”, para resolver el conflicto con Tel Aviv, y el específico a “la causa palestina sigue inalterado”, como recogió un comunicado oficial tras la firma del acuerdo israelo-marroquí el pasado diciembre. Las reivindicaciones palestinas, no obstante, han protagonizado algunas de las mayores manifestaciones que se han vivido en Marruecos en las últimas décadas.
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