Magreb

“Marruecos y Argelia ganan con el enfrentamiento. Será una crisis larga”

La profesora Irene Fernández-Molina, experta en el Magreb, asegura que el conflicto del Polisario con Rabat “tendrá aún menos relevancia en el contexto global del momento”

El rey de Marruecos, Mohamed VIREINO DE MARRUECOS (Foto de ARCHIVO)16/01/2021
El rey de Marruecos, Mohamed VIREINO DE MARRUECOS (Foto de ARCHIVO)16/01/2021REINO DE MARRUECOSREINO DE MARRUECOS

Cuando se cumple un año de la crisis diplomática entre Marruecos y Argelia, la situación entre ambos países se mantiene en tablas. Irene Fernández-Molina, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad de Exeter y especialista en la política exterior de los Estados del Magreb, asegura que “el conflicto entre Marruecos y el Polisario tendrá aún menos relevancia dado el contexto global del momento”. Tal día como hoy,el régimen argelino decidió suspender las relaciones diplomáticas con sus vecinos. En en el fondo del conflicto está la disputa por el Sáhara Occidental

¿Qué balance hace del año transcurrido desde que Argelia decidió romper relaciones diplomáticas con Marruecos?

Ha sido un año de estancamiento en la crisis bilateral y de atrincheramiento de los dos países en sus respectivas posiciones. Ello hace presagiar que será una crisis larga porque no hay incentivos claros en las dos partes hacia la reconciliación. Desde el punto de vista de los intereses materiales a corto plazo, el coste tenía que ver con el corte del tránsito por el gasoducto Magreb-Europa y los dos países han podido asumirlo; Argelia lo ha hecho gracias a la creciente demanda de suministro de gas en Europa y Marruecos, revirtiendo el flujo de gas con ayuda de España. Desde el punto de vista interno, los regímenes de ambos países ganan con el enfrentamiento con el vecino, y no hay presiones internacionales significativas en el contexto de la crisis global provocada por la guerra en Ucrania.

¿Qué tiene de novedosa esta ruptura entre los dos países magrebíes respecto a otros momentos de crisis bilateral?

Desde 1989 y hasta el año pasado había habido muchas crisis o tensiones recurrentes entre los dos países, pero nunca una ruptura diplomática propiamente dicha como la de agosto de 2021.

¿Qué relevancia tiene el conflicto del Sáhara Occidental en esta nueva crisis argelo-marroquí?

Aunque el Sáhara Occidental sigue siendo un elemento constante en la tensión bilateral, esta crisis no está exclusivamente motivada por el conflicto. En el anuncio de ruptura del Ministerio argelino de Exteriores hace un año hay otros elementos más relacionados con la seguridad nacional y del régimen. El detonante final fue el documento difundido por el representante marroquí ante la ONU haciendo referencia explícita a la autodeterminación de la región argelina de la Cabilia, una provocación marroquí que supuso un salto cualitativo. El Movimiento por la Autodeterminación de la Cabilia es percibido por Argel como uno de los sectores más peligrosos y amenazadores del Hirak. También ha sido decisiva en la ruptura la percepción argelina de que la nueva alianza entre Marruecos e Israel es una amenaza directa para su seguridad.

¿Hay riesgo de que la tensión entre los dos principales países del Magreb escale en los próximos meses, además de que se intensifique el conflicto armado entre el Polisario y Marruecos?

Siempre hay riesgos, espero no equivocarme, pero no veo riesgo importante en ninguno de los dos terrenos. Racionalmente hablando ni Marruecos ni Argelia ganarían nada con un enfrentamiento bélico en las circunstancias actuales. La amenaza del retorno a las armas no le ha dado tampoco un gran resultado al Frente Polisario. Si este conflicto no ha tenido una gran relevancia, menos va a tenerla en el contexto global de ahora. Ese bajo nivel de violencia se irá diluyendo porque no da réditos.