Figura

Kate Middleton quiere brillar como princesa de Gales pese a la alargada sombra de Lady Di

Camilla nunca llegó a utilizar el título para evitar comparaciones. Ahora lo recibe la ex duquesa de Cambridge, que ha anunciado que seguirá “su propio camino”

Kate Middleton en el Día ANZAC.
Kate Middleton en el Día ANZAC.ALAMY STOCK PHOTO

«Con Catalina a su lado, nuestro nuevo príncipe yprincesa de Gales, lo sé, continuarán inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a llevar a los marginales al centro del terreno donde se puede brindar una ayuda vital». Con estas palabras pronunciadas por el rey Carlos IIIen su discurso inaugural frente al trono del Reino Unido, quedaban despejadas muchas de las incógnitas respecto a cómo quedarían estructurados los títulos de la familia real británica tras la muerte de Isabel II. Y aunque no por ello esperado, la confirmación de que el título de princesa de Gales vuelve a la circulación ahora bajo la figura deKate Middleton, es una señal inequívoca de nuevos aires en el palacio de Buckingham.

En la memoria colectiva, el título de princesa de Gales estaba ligado a la figura de la difunta Lady Di, con todo lo que ello significa. La casualidad ha querido que precisamente, en el 25 aniversario de su muerte, vuelva a tomar protagonismo pues, desde 1997, ningún miembro de la realeza había sido conocido con esta dignidad a pesar de queCamila Parker Bowles, al casarse con Carlos de Inglaterra en 2005, tenía derecho a utilizarlo. Sin embargo, para preservar la memoria de la princesa Diana, se acordó que no lo utilizara.

Ahora es la mujer del príncipe Guillermo, heredero ya a la Corona Británica, quien tiene la enorme responsabilidad de llevar el título y escribir su propia historia. A sus 40 años, Catalina, princesa de Gales, que cuenta no solo con el cariño y el afecto de los miembros de la familia real inglesa, sino también del pueblo británico –y esto no es un hecho baladí- se enfrenta a un reto para el que lleva preparándose años y del que ya ha dado algunas pistas sobre cómo lo hará; la primera, el pasado viernes.

Nada más conocerse la noticia del nombramiento de los nuevos príncipes de Gales, también duques de Cornualles y Edimburgo y de Cambridge, Guillermo y Catalina lanzaron un mensaje a través de su oficina en Kensington dejando claras sus intenciones. «La pareja se centrará en profundizar la confianza y el respeto de la gente de Gales con el tiempo. El príncipe y la princesa de Gales abordarán sus roles de la manera modesta y humilde», rezaba un comunicado en el que también se recalcaba que Catalina, la nueva princesa de Gales, «aprecia la historia asociada con este papel, pero que comprensiblemente querrá mirar hacia el futuro mientras crea su propio camino».

Evidentemente, el recuerdo y la memoria de Lady Di estarán siempre presentes, pero la esposa de Guillermo cuenta con experiencia suficiente «para afrontar y brillar» tras la alargada sombra de Diana. El título de princesa de Gales ha estado siempre asociado a la historia de grandes mujeres, todas nacidas bajo el abrigo de la nobleza. Así, desde Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos, a la reina Alexandra o la abuela paterna de Isabel II, María de Teck, han recibido dicha dignidad. Sin embargo, Kate Middleton es la primera en ostentarlo sin pertenecer a la aristocracia, un dato que ya no incomoda a la Casa Real Británica que durante décadas mantuvo una rígida ley no escrita de emparentar a sus miembros con familias nobles.

Sin origen noble

Afortunadamente, la familia Middleton se ha caracterizado por no protagonizar grandes polémicas y siempre han apoyado, desde la discreción y el deber, a Catalina en su tarea como duquesa de Cambridge, lo que le ha allanado mucho el camino.

La nueva princesa de Gales, implicada como su predecesora en enormes causas sociales y solidarias, es también un icono de moda. Uno de los mejores ejemplos se produjo precisamente horas antes de la muerte de Isabel II, cuando Catalina y Guillermo acompañaron a sus hijos, Jorge, Luis y Carlota en su primer día de colegio.

La duquesa de Cambridge escogió un vestido de color marrón y estampado en topos blancos que recordó a uno de los modelos icónicos del cine: un vestido similar al que lució Julia Roberts en Pretty Woman. Tras al anuncio del fallecimiento de la reina, Catalina cambió de look para recoger a sus pequeños del colegio en Windsor. De negro de arriba abajo y con unas enormes gafas de sol para ocultar su tristeza por la pérdida real. Catalina, princesa de Gales, inicia ahora una nueva etapa dentro de la familia real británica, asumiendo nuevas responsabilidades y con un futuro ya marcado: se convertirá en reina consorte como Camilla cuando su esposo Guillermo sea coronado rey de Inglaterra a la muerte de su padre.