Biden, el «zombie»

Con el propósito de reconquistar la mayoría en el Senado y de recuperar espacios en la Cámara de Representantes, el Partido Republicano se ha enfrentado a las elecciones intermedias señalando a Joe Biden y a su mala gestión; especialmente en lo económico. A simple vista, se ha hecho evidente cómo los candidatos demócratas no han buscado de manera especial «fotografiarse» con el actual mandatario norteamericano.

Según los últimos números de Ipsos, el presidente estadounidense apenas alcanza el 41% de aprobación en su gestión. En la misma encuesta, el 71% considera que el país «va por mal camino». Así mismo, en otra medición de la cadena Fox News, el 62% de los norteamericanos desaprueban la gestión en materia económica y el 67% hace lo mismo con respecto al manejo de la inflación. En este contexto, la mesa parece servida para la derecha norteamericana que consigue terreno fértil socavando la reputación de Biden y evidenciando, de manera más o menos sencilla, que el hecho de que los demócratas continúen con mayoría en ambas cámaras significa fortalecer la cuesta en descenso con respecto al tema económico y acelerar el paso a una recesión en el país.

Días atrás, Biden pareció quedarse dormido –literalmente– mientras respondía la pregunta sobre su reelección en una entrevista para la cadena CNN. Con su imprecisión y los segundos de silencio y suspenso la opinión pública quedó extrañada. El momento incómodo quizás termina siendo un reflejo de lo que ha sido su Gobierno en estos dos últimos años: apacible, retraído y descafeinado; un Gobierno que –tal y como lo muestra su jefe– no parece entender el momento histórico que atraviesa. Lo más probable es que los republicanos saquen partido de la modorra presidencial.