Reino Unido

El acuerdo del Reino Unido para ceder las Islas Chagos a Mauricio puede seguir adelante, dictamina un juez del Tribunal Superior

El acuerdo se detuvo a última hora a las 02:25 de esta mañana, pero se anuló poco después de las 12:30

People demonstrate outside the Foreign Office in London, Thursday, May 22, 2025, after a British court blocked the U.K. from transferring sovereignty over the Chagos Islands to Mauritius hours before the agreement was due to be signed. (AP Photo/Thomas Krych)
Britain Mauritius Chagos Islands ProtestASSOCIATED PRESSAgencia AP

El Reino Unido pudo ceder finalmente el control de las islas Chagos, su última colonia africana, a la pequeña nación de Mauricio, tras revocarse una orden judicial que, por primera vez en la historia británica, suspendió durante unas horas la firma de un tratado internacional. Poco antes de las 3 de la madrugada del jueves, el Tribunal Superior impidió que el Gobierno de Keir Starmer tomara cualquier medida para ceder el territorio británico en el Océano Índico para escuchar en su totalidad la revisión judicial presentada por Bernadette Dugasse y Bertrice Pompe, dos británicas nacidas en Diego García, la isla más grande, y donde se encuentra precisamente la base militar que Londres tiene conjuntamente con los Estados Unidos.

Las ciudadanas – que reclamaban una consulta formal con el pueblo chagosiano sobre el futuro del archipiélago- presentaron su caso en marzo, pero se desestimó por falta de financiación. Sin embargo, en el último minuto lograron retomarlo al ser respaldadas por el `Gran Comité de Acción Política Británica´, un grupo de ultraderecha. Su responsable es Ben Habib, ex presidente de Reform UK, la formación del populista de Nigel Farage, cuya popularidad arrincona cada vez más al primer ministro. Pero, finalmente, tras una audiencia judicial con carácter urgente, el juez Martin Chamberlain declaró que la medida cautelar concedida por el magistrado Julian Goose debía ser levantada.

Las islas se encuentran en una posición estratégica

Durante décadas, los sucesivos gobiernos británicos se habían resistido a la presión de la comunidad internacional para renunciar al control de las islas Chagos. Pero el Ejecutivo de Keir Starmer puso en octubre del año pasado fin a la larga disputa cediendo a Mauricio la soberanía de la última colonia africana del Reino Unido, una decisión no exenta de polémica, ya que las islas se encuentran en una posición estratégica clave en medio del océano Índico, una zona de creciente competencia entre las naciones occidentales, India y China.

El acuerdo contiene una cláusula para arrendar la base militar por 101 millones de libras al año durante un periodo de 99 años, con opción a otros 40. Pero los críticos con esta operación señalan que Mauricio es un aliado de China y, como puede atestiguar un número cada vez mayor de países de Asia y África, los acuerdos internacionales apenas valen el papel en el que están escritos en lo que respecta al presidente Xi Jinping. Con suficiente presión de Pekín, puede que no pase mucho tiempo hasta que la base antes conocida como Diego García sea el hogar de buques de guerra del país asiático.

Los críticos no sólo alegan que se ha dejado un importante puesto militar vulnerable a un competidor geopolítico, sino que se abre ahora el debate sobre disputa de soberanía en otros territorios, como las Islas Malvinas y Gibraltar.

El episodio coincide precisamente con las negociaciones que se mantienen a día de hoy para buscar un acuerdo para La Roca, el único fleco que queda aun sin resolver del Brexit. Reino Unido lo considera territorio de ultramar, pero durante las arduas negociaciones de divorcio, España consiguió que la UE calificara al Peñón, por primera vez, como una colonia.

La opinión entre los funcionarios, no obstante, es que el acuerdo de Chagos no tiene relación con la política más amplia del gobierno del Reino Unido respecto de sus Territorios de Ultramar y es un tema aparte con una historia muy diferente.

Se separó en 1965

El archipiélago de Chagos se separó de Mauricio en 1965, cuando Mauricio aún era una colonia británica. Reino Unido compró las islas por 3 millones de libras esterlinas, pero Mauricio ha alegado que se vio obligado ilegalmente a cederlas para independizarse de Londres. A finales de la década de 1960, Reino Unido invitó a Estados Unidos a construir una base militar en Diego García y expulsó a miles de personas de sus hogares en la isla. Una orden de inmigración, emitida en 1971, impidió el regreso de los isleños.

Algunos están decididos a regresar a vivir en las islas aisladas, otros se centran más en sus derechos y estatus en el Reino Unido, mientras que otros argumentan que el estatus del archipiélago no debe ser resuelto por extranjeros.

Por su parte, existía también la preocupación de que Donald Trump bloqueara el acuerdo de las Islas Chagos, tras la reacción negativa de los conservadores y altos cargos republicanos estadounidenses. Altos cargos de la administración de la Casa Blanca, como Marco Rubio, el secretario de Estado, criticaron las propuestas debido a la relación de Mauricio con China. Pero Downing Street ha anunciado que el presidente estadounidense había dado su respaldo tras una reunión con Keir Starmer en la Casa Blanca el pasado mes de febrero.