
Poder aéreo
La US Air Force exprime el potencial del F-22 Raptor con este nuevo sistema
El Pentágono quiere mejorar las capacidades del avión furtivo hasta que entren en servicio los cazas de sexta generación estadounidenses

La Fuerza Aérea de Estados Unidos planea gastar casi 8.000 millones de dólares en mejoras para su flota de aviones F-22 Raptor. El primer caza de quinta generación de Estados Unidos está siendo actualizado con nuevas capacidades que siempre le han faltado, como son la búsqueda y el seguimiento por infrarrojos y la incorporación de tanques de combustible ocultos. Estas actualizaciones, junto con mejoras en los cascos de los pilotos, las comunicaciones y los sistemas de protección electrónica, servirán para mantenerlos competitivos frente a cazas de quinta generación como el F-35 y el Su-57 ruso.
EEUU quiere exprimir al máximo la ventaja del F-22 en el combate aéreo hasta que el caza de dominio aéreo de sexta generación (NGAD) entre en servicio, algo que está previsto para la próxima década. El futuro avión de sexta generación incluye capaz de controlar hasta seis aeronaves de combate no tripuladas.
Para ello mantener la superioridad del F-22, el fabricante Raytheon tiene un contrato para mejorar el sistema de sensores del Raptor, que incluirá sensores avanzados de detección de amenazas por infrarrojos (IRST). Un sistema IRST detecta una aeronave poco observable a través de su radiación infrarroja. Según la revista Air and Space, el IRST es parte de un esfuerzo de modernización de la aeronave valorado en 7.800 millones de dólares: 3.100 millones de dólares para investigación y desarrollo y 4.700 millones de dólares en compras antes de 2030. Esta mejora se suma a otras actualizaciones como un nuevo casco para pilotos así como mejoras en los sistemas de vuelo, comunicaciones y protección electrónica.
La Fuerza Aérea de EEUU cuenta con un total de 195 unidades del Raptor, si bien solo 183 están en servicio activo ya que algunos sufrieron accidente. Cabe recordar que la producción de este avión se detuvo en 2011 debido a su elevado coste mientras el Pentágono apostaba por el F-35 de quinta generación como una aeronave más versátil para sus necesidades.
La Air Force es el único operador del F-22, ya que el Congreso prohibió su exportación a otros países, incluso a países muy cercanos de Estados Unidos. Aunque ahora el Raptor es capaz de realizar misiones aire-tierra, el caza furtivo de quinta generación fue concebido inicialmente como un caza de superioridad aérea pura.
La Fuerza Aérea había planeado comenzar a retirar el F-22 en 2030, para ser reemplazado por el ya citado Next Generation Air Dominance.
El F-22 sigue siendo la pieza angular de la flota de cazas de EEUU hasta que entre en servicio el NGAD. A pesar de que su mantenimiento es muy costoso debido al recubrimiento furtivo del fuselaje (con un coste por hora de vuelo que supera los 68.000 dólares), sigue siendo un avión superior en combates de largo alcance.
Después del final de la Guerra Fría, la necesidad de una gran flota de cazas de quinta generación disminuyó, lo que llevó a una reducción significativa en el programa F-22. En lugar de comprar las 750 unidades previstas inicialmente, la Fuerza Aérea adquirió solo 195 Raptors y la línea de producción se cerró como medida de ahorro.
✕
Accede a tu cuenta para comentar