Drones
Alemania trabaja en un protocolo que permitirá a sus soldados derribar drones bajo ciertas condiciones
El proyecto se desarrolla en secreto, aunque el diario Bild ha accedido a algunos detalles
El Gobierno alemán está trabajando en un protocolo secreto diseñado para proteger su espacio aéreo de potenciales amenazas no tripuladas. La iniciativa surge como respuesta directa a los riesgos identificados en el contexto geopolítico actual, en el que en países como Lituania, Polonia o Rumanía se han identificado drones e incluso aviones rusos en incursiones a su espacio aéreo.
El protocolo, al que ha accedido el diario alemán Bild, contempla procedimientos específicos para la neutralización de drones que representen un peligro para la seguridad nacional y las infraestructuras críticas del país. El plan mantiene un carácter reservado y estratégico.
Básicamente, el protocolo estipula que si una nave no tripulada identificada en el espacio aéreo alemán está destinada a ser utilizada contra vidas humanas o contra infraestructuras críticas, entonces la decisión de respuesta pasará a ser del Ministerio de Defensa alemán, que facultará al ejército para su derribo.
Además de modificar la ley alemana de seguridad aérea, el plan incluye un catálogo de medidas que incluye el registro y la clasificación de drones ilegales, el uso de dispositivos de defensa electrónica como inhibidores de interferencias o la toma de control de los drones y, como último recurso, el uso de la fuerza armada.
El marco operativo busca habilitar mecanismos de interceptación y derribo de aeronaves no tripuladas, especialmente aquellas vinculadas a entornos de conflicto geopolítico. Las Fuerzas Armadas alemanas cuentan con sistemas antiaéreos avanzados como el Boxer Skyranger, equipado con un cañón de 30 milímetros capaz de realizar estas operaciones.
La decisión se enmarca en un escenario europeo de creciente preocupación por el uso de vehículos aéreos no tripulados en conflictos transfronterizos. El origen de la amenaza se asocia directamente con drones procedentes del entorno ruso, lo que ha intensificado las medidas de seguridad alemanas.