Escándalo en Argentina
Los secretos del Boeing 747: fuerzas Al Quds y un piloto experto en transporte de armas
La tripulación de 18 personas, anormal de un avión de carga, disparó las alarmas de las autoridades argentinas que trabajan también con sus homólogos en Estados Unidos para identificar los vuelos sospechosos
La justicia argentina investiga qué hacía en ese país un avión de la empresa de carga Emtrasur con 18 tripulantes, incluyendo a varios iraníes. Uno de ellos, Gholamreza Ghasemi es integrante de la Guardia Revolucionaria, en concreto las Fuerzas Al Quds, un cuerpo considerado un grupo terrorista por Estados Unidos. Entre los 18 tripulantes también destaca un piloto experto en el transporte de armas. Los iraníes están detenidos en un hotel, con sus pasaportes confiscados así como equipos de comunicaciones y otros objetos electrónicos después de que el avión de la filial venezolana Conviasa, que antes perteneció a la iraní Mahan Air -ambas sancionadas por Washington- le fuera prohibido el ingreso a espacio aéreo uruguayo por lo que debió regresar al país austral, donde ya había tocado tierra. Paraguay también había negado acceso al avión para cargar combustible.
El juez Federico Villena, a cargo del Juzgado Federal Criminal y Correccional de Lomas de Zamora 1, que ya el lunes había ordenado a la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) mantener retenidos los pasaportes de los cinco iraníes por 72 horas, determinó que los tripulantes tendrían prohibida la salida del país mientras avanzan las investigaciones.
Hasta ahora no se sabe qué transportaba la nave, el objetivo de su viaje ni por qué trazó tan inusual ruta. Tampoco se ha dado una explicación al porqué necesitaba una tripulación tan grande, anormal para vuelos de carga. El régimen de Nicolás Maduro ha mantenido un cauto silencio al respecto, especialmente el propio mandatario que estaba en Teherán cuando la aeronave fue detenida en Buenos Aires. La oposición argentina ha pedido que la Cancillería de ese país cite a la recién designada embajadora de Maduro, Stella Lugo, para que dé explicaciones. Lugo fue figura clave en las alianzas entre Conviasa y Mahan Air cuando era ministra de Turismo en Venezuela.
El ministro de Interior de Paraguay, Federico Gonzalez, reveló que Estados Unidos ha trabajado en coordinación con los países latinoamericanos las alertas por los vuelos sospechosos del avión venezolano, de origen iraní. El funcionario paraguayo afirmó que le seguían la pista desde mayo, “se tomaron los recaudos y se alertó a los otros servicios de inteligencia de la región, y a consecuencia de eso es que Argentina y otros países tomaron medidas también”. El ministro, además, reveló que tras ese viaje de mayo, en dos ocasiones el avión volvió a solicitar autorización para el sobrevuelo en cielo paraguayo y para aterrizar en La Asunción, sin embargo le fue denegado el permiso.
Este lunes, cuando el escándalo por el Boeing 747 retenido en Argentina crecía, en Venezuela el régimen de Nicolás Maduro recibió otro avión cedido por Mahan Air, la aerolínea iraní sancionada por Estados Unidos por ser el brazo logístico de la organización terrorista Fuerzas Quds.
Se trata de un Airbus A340-600 que ahora ha sido rotulado con la marca de Conviasa, la aerolínea estatal venezolana. Antes de ser transferido por Mahan Air, estaba identificado con bandera iraní con la matrícula EP-MMI. Ahora, con bandera venezolana, operará bajo la pantalla de Conviasa con la matrícula YV 3535.
El vuelo inaugural de este avión se realizó este lunes 13 de junio desde Teherán hacia la isla de Margarita, a donde llegó con 70 supuestos “operadores turísticos” e “influencers” iraníes.
Desde 2011 Mahan Air está sancionada por Estados Unidos, que la acusa de transportar armas, equipos, fondos y personal de la Guardia Revolucionaria Islámica, también conocida como Fuerza Quds, y de Hizbulá. Además, en 2020 el Departamento del Tesoro estadounidense también impuso sanciones en contra de Conviasa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar