Irán

Irán declara “grupo terrorista” al Ejército de Estados Unidos

El Parlamento iraní da luz verde a la Operación “Dura Venganza”. Teherán moviliza 200 millones de dólares para la Fuerza Quds tras la muerte de su líder

US troops in Iraq
Soldados estadounidenses cerca de Kirkuk, en IrakALI HAIDEREFE

Irán y Estados Unidos están a un paso de declararse la guerra. Hasta el momento se trata de una confrontación dialéctica de amenazas, pero que podría cambiar de rumbo. El Parlamento iraní aprobó ayer una resolución en virtud de la cual se declara como organización terrorista al Pentágono y todas las fuerzas armadas estadounidenses, en represalia por la muerte el pasado viernes del general Qassem Suleimani, jefe de las temidas fuerzas de Quds.

«Hoy (por ayer), tras la cruel medida estadounidense de asesinar al general Suleimani, cuya responsabilidad ha sido aceptada por el presidente Donald Trump modificamos la anterior ley y anunciamos que todos los miembros del Pentágono, comandantes, agentes y los responsables del martirio del general Soleimani serán considerados fuerzas terroristas», manifestó el presidente de Parlamento, Ali Lariyani.

La moción refrendada supone una modificación de la ya aprobada en abril de 2019 por la que se declaró como entidad terrorista al Mando Central del Ejército estadounidense, que opera en Oriente Próximo, después de que la Administración de Trump incluyera en su lista de organizaciones terroristas a la Guardia Revolucionaria iraní, a la que pertenecen las Fuerzas de Quds. Así, el presidente del Parlamento iraní también anunció que el hemiciclo desbloqueó una partida de 200 millones de dólares del Fondo Nacional de Desarrollo, que se destinará a estas fuerzas de élite durante los dos próximos meses.

Con esta mediada que llega hasta el Pentágono se está hablando de que entre 45.000 y 65.000 militares estadounidenses desplegados en la región estarían en peligro. Ante la posibilidad de que Teherán responda, las unidades militares estadounidenses estacionadas en Irak y Siria se están preparando para ataques de las fuerzas iraníes o sus representantes, publicó ayer The New York Times.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif dijo que Irán responderá a EEUU de forma «proporcionada» por el asesinato del general Suleimani. «Es un acto de agresión contra Irán, y equivale a un ataque armado contra Irán, y responderemos. Pero responderemos de manera proporcionada, no desproporcionadamente... No estamos fuera de la ley como el presidente Trump».

Así mismo advirtió de que Trump había faltado el respeto al derecho internacional al amenazar sitios culturales de Irán. «Esto es terrorismo de Estado», zanjó el jefe de la diplomacia iraní. Zarif coincidió con el ayatolá Alí Jamenei, quien tras reunirse con la cúpula militar había afirmado que se adoptarán medidas de represalia proporcionales a la acción de EEUU, aunque tan sólo se llevará a cabo en un momento y lugar elegido por Teherán.

Por otra parte, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Alí Shamjani, advirtió que Irán está analizando hasta 13 escenarios distintos para vengarse por el asesinato del líder militar. Incluso advirtió de que el más leve ataque supondrá una «pesadilla histórica» para Estados Unidos, en respuesta a las advertencias de Trump que amenazó con atacar 52 objetivos iraníes.

«La operación para vengar la sangre del gran héroe de la nación iraní no será única», expresó Shamjani, en declaraciones a la agencia de noticias iraní Tasnim. «Si las fuerzas estadounidenses no abandonan nuestra región de forma vertical por sus propios pies, entonces nos aseguraremos de que sus cadáveres salgan de forma horizontal», agregó el alto mando militar iraní.

Ante el creciente nivel de tensión, la OTAN ha suspendido su misión de entrenamiento a las tropas iraquíes. De hecho, Alemania, España o Eslovaquía han movilizado parte de sus efectivos en el país árabe ante el medio de sufrir la represalia de las fuerzas iraníes por la muerte de su poderoso general. Incluso, la Administración Marítima de EE UU elevó ayer el nivel de alerta para los barcos que navegan por distintas zonas de Oriente Medio ante la «posibilidad» de una escalada con Irán. La flota de EEUU se extiende desde el golfo Pérsico hasta el océano Índico, por lo que una confrontación directa entre ambos llevaría a una guerra regional incierta.