Primarias republicanas
Casey DeSantis, el mejor activo del gobernador de Florida para llegar a la CasaBlanca
La mujer del político republicano ha intensificado su participación en la campaña para dar el "sorpasso" a Donald Trump
Con Trump fuera de escena durante el primer debate republicano, todas las miradas anoche estaban puestas en el segundo favorito, Ron DeSantis. Pero quien nunca le quita ojo es su esposa, Casey DeSantis, el mejor activo de la campaña del republicano. De ella dicen que tiene el carisma que le falta al republicano, algo que el gobernador floridano poco a poco ha ido mejorando, pero aún le queda camino por recorrer. ¨El arma no secreta¨, ¨un antídoto para su marido, a veces incomodo¨, ¨de gran personalidad telegénica¨, son algunas de las descripciones que la prensa nacional ha hecho de ella.
La primera dama floridana, de 42 años, ha sobrevivido a un cáncer de mama que le fue diagnosticado en octubre del 2021. ¨El día que finalmente me enteré fue Ron quien me lo dijo¨, reveló Casey en una entrevista con Harris Faulkner en el canal estadounidense Fox News antes del debate de anoche. ¨No pude escuchar a los médicos, no quería escuchar ninguna opinión¨. La expresentadora de televisión recibió hasta 6 sesiones de quimioterapia y finalmente venció al cáncer en marzo del 2022. De su esposo dijo en la entrevista que ¨él hizo por mí en mi batalla contra el cáncer lo mismo que hizo por la gente de este estado durante el covid, porque revisó y analizó datos. Así como luchó por mí, luchó por la gente de este estado¨. El apoyo del gobernador a su esposa en el peor momento que una mujer puede atravesar, ya se ha convertido en carne de cañón para los anuncios de Super PAC de DeSantis. Lo han llamado ¨The Bell¨ (la campana), y hace referencia a la campanilla que tocó Casey tras su último tratamiento de quimioterapia, una costumbre bastante común en este país que simboliza el triunfo del paciente sobre la enfermedad.
Poder de seducción
Casey sabe lo que el público quiere, sabe conquistar las cámaras, y es lo que ha estado haciendo desde que comenzaron los rumores acerca de la candidatura presidencial de su marido. Su poder de seducción ha calado en una parte de los votantes republicanos que busca un discurso menos agresivo que el de Trump, y la mujer del gobernador tiene cada vez más peso en la campaña de su marido. Ha realizado más de 60 entrevistas en las últimas semanas, y está poniendo el foco en apoyar cuestiones sociales, así como la lucha contra el cáncer (recaudó más de $100 millones de dólares en el año fiscal 2022-2023). Además, Casey se centra también en apoyar iniciativas que abordan el estigma que rodea la salud mental. Lo hace a través de su iniciativa `Resiliency Florida´ (que cuenta con el apoyo de famosos profesionales como David Beckman, Chris Mueller o Tom Brady, entre otros).
Pero como siempre, no todo son bondades, y no todos en el círculo de Ron DeSantis creen que Casey sea la gran panacea. Ella, igual que su marido, no confía en nadie. ¨Es el poder detrás del trono¨, han confesado personas de su círculo más cercano al diario digital Político, ¨bajo el anonimato por temor a represalias dado su poder. No sólo de él, sino también de ella¨, explica la publicación. Una de las decisiones en las que Casey estuvo muy involucrada, y que para muchos fue un error que ahora estarían pagando caro, es haber despedido a Susie Wiles, una reconocida agente que ayudó a Donald Trump a ganar el estado floridano las pasadas elecciones y también consiguió que DeSantis se convirtiera en el gobernador del estado del sol en 2018. Wiles dirige ahora de nuevo la campaña presidencial del exmandatario.
Jill Casey DeSantis nació en Zanesville, Ohio, y comparte el primer nombre con la primera dama Jill Biden. Hija de una logopeda inmigrante siciliana y de un optometrista y ex oficial de la Fuerza Aérea de EE UU, si Ron DeSantis consigue llegar a la Casablanca, la primera dama que lo acompañará será muy diferente a Melania Trump, a la que poco o nada se ha visto desde que los Trump abandonaron Washington. A la exprimera dama sobre todo se la ha echado de menos acompañando a Trump por medio país para enfrentar las varias causas judiciales que tiene en marcha. Pero Casey no deja solo a Ron, y en ella confían para que dé la vuelta a los resultados de las encuestas y convierta a su marido en el candidato perfecto, por delante del actual ganador, Donald Trump. Los DeSantis son un matrimonio joven (Ron tiene 44 años), con 2 hijas (Madison, 5 años, y Mamie, 2), y un niño (Mason, 4). Seguro que el lector los ha visto en alguna de las miles de imágenes publicadas de los 5 juntos, en un intento de mostrar unidad, la misma que quieren traer a un país que pasa por la mayor polarización que vivido en los últimos años.
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