Argentina

Argentina mide en las urnas el populismo del «outsider» Milei

El peronista Massa y la conservadora Bullrich luchan por forzar una segunda vuelta en noviembre

El candidato de La Libertad Avanza (ultraderecha) a la Presidencia de Argentina, Javier Milei, vota en la Universidad Tecnológica Nacional, hoy en Buenos Aires (Argentina).
El candidato de La Libertad Avanza (ultraderecha) a la Presidencia de Argentina, Javier Milei, vota en la Universidad Tecnológica Nacional, hoy en Buenos Aires (Argentina). Juan Ignacio RoncoroniAgencia EFE

Unos 35 millones de argentinos estaban llamados este domingo a las urnas para elegir al sucesor de Alberto Fernández en la presidencia de su país. En la jornada electoral, marcada por la normalidad, se ponía a prueba la ventaja en los sondeos del candidato populista Javier Milei, que sorprendió en las primarias con sus heterodoxas propuestas y al que las encuestas situaban por delante de los candidatos de la política tradicional.

Enfrente, el candidato peronista, el actual ministro de Economía, Sergio Massa, y la candidata del centro-derecha, Patricia Bullrich, que fue ministra de Seguridad y ha hecho de la lucha contra la delincuencia uno de los ejes de su campaña.

Aunque Milei es el favorito, los sondeos dejaban abierta la posibilidad a que hubiera de celebrarse una segunda vuelta el 19 de noviembre si ninguno de los candidatos obtenía una ventaja definitiva.

También concurrían a las elecciones otros dos candidatos sin apenas opciones, Juan Schiaretti, actual gobernador de Córdoba, y la diputada izquierdista Myriam Bregman.

Los argentinos también eligen este domingo diputados, senadores y parlamentarios del Mercosur; las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Catamarca decidirán su gobernador y la ciudad de Buenos Aires, su jefe de Gobierno.

Al cierre de los colegios electorales, la participación alcanzó el 74%, siete puntos menos que en las presidenciales de 2019, cuando alcanzó el 81%. La Cámara Nacional Electoral tenía previsto dar a conocer los primeros resultados oficiales alrededor de las diez y media de la noche, 05.30 hora peninsular española. Ayer circularon en foros digitales algunas supuestas proyecciones que obligaron al organismo a difundir un desmentido y advertir que los únicos resultados válidos son los oficiales.

El polémico Milei depositó su voto en un centro electoral de Buenos Aires acompañado de decenas de sus seguidores. El candidato ha centrado su campaña en la propuesta de dolarizar la economía ante la imparable devaluación de la moneda local y la inflación imparable que agobia a los argentinos.

Milei ha prometido también eliminar el Banco Central y ministerios a los que considera innecesarios y fuente de gastos, como el de la Mujer. Numerosos economistas han advertido de los riesgos de sus propuestas económicas.

Tras depositar su voto este domingo, Milei, aseguró que su candidatura “está en condiciones de hacer el mejor Gobierno de la historia” y expresó su deseo de “poner en pie a Argentina”. Milei, que cumplía en la jornada electoral 53 años, fue ovacionado por sus seguidores, que le cantaron el “cumpleaños feliz”.

Su rival, Sergio Massa, ha sido uno de los más críticos, pero su imagen llega a la elección lastrada por el pésimo estado de la economía argentina. La tercera en discordia, Patricia Bullrich, le lanzó un dardo para el que tiene difícil defensa cuando le preguntó cómo será un buen presidente si no ha logrado ser un buen ministro de Economía.

Bullrich fue la última de los tres en depositar su voto. Dijo hacerlo "con mucha esperanza" en "un día decisivo para todos".

El actual presidente, Alberto Fernández, votó sobre las diez de la mañana, hora local, en el barrio bonaerense de Puerto Madero. Cuando los reporteros le preguntaron a qué se dedicará ahora, respondió: “Voy a seguir como ciudadano, soy un ciudadano”.

Los argentinos residentes en el exterior también se movilizaron para votar, aunque la votación fue suspendida en Ucrania e Israel debido a los conflictos bélicos en curso en estos dos países.

La gran pregunta era si la ventaja de Mieli y su candidatura de La Libertad Avanza obtendría la diferencia suficiente, un 45% de los sufragios, o un 40% con una diferencia superior al 10% respecto al segundo candidato más votado, para evitar una segunda vuelta que, de ser necesaria, se celebraría el próximo 19 de noviembre.

El economista sorprendió con la victoria en las primarias del pasado agosto y quiere evitar cualquier riesgo de que su actual popularidad se desinfle y lo aleje de una Casa Rosada que veía ya muy cercana.

El candidato ha basado su campaña en un ataque frontal a la política tradicional y a la “casta” que según él ha llevado a Argentina a la postración y ha parasitado los recursos del país. Ultraliberal en lo económico (no ha dudado en calificar de “excremento” el peso argentino), Milei es radicalmente contrario al aborto y tiene una ojeriza especial al Papa Francisco, al que tacha de “comunista”. También se ha mostrado partidario de permitir la venta de órganos y reducir los recursos públicos dedicados a la investigación y desarrollo.

Si gana, no obstante, tendrá como uno de sus obstáculos para gobernar la composición del legislativo, en la que sus aliados serán presumiblemente minoría.