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Atentado

Así entregó su padre, un expolicía de Utah, al presunto asesino de Charlie Kirk

«Alguien muy cercano a él lo entregó», revela Trump en directo. El arrestado creía que el activista ultraconservador se dedicaba a «esparcir odio»

Charlie Kirk Shot ASSOCIATED PRESSAP

El primero en insinuar la noticia que medio país llevaba casi 36 horas esperando fue Donald Trump. «Creo que lo tenemos», dijo el presidente de Estados Unidos hoy a las 8:30 hora local en una entrevista en directo con la cadena Fox News. «Alguien muy cercano a él» lo ha entregado a la Policía. Poco después, en una rueda de prensa en Utah, se confirmaba el arresto, «lo tenemos». El detenido era Tyler Robinson, un joven de 22 años y vecino del mismo Estado. El jueves, a las 23:00 horas se puso en contacto con su familia, que a su vez llamó a un amigo que fue quien contactó «con la Oficina del Sheriff del Condado de Washington con información de que Robinson les había confesado o insinuado haber cometido el ataque», declaró el gobernador de Utah, Spencer Cox. El padre de Robinson, que había identificado a su hijo en las imágenes distribuidas por las autoridades, le pidió que se entregara a la Policía, pero él se negó. El progenitor pidió ayuda a un párroco amigo de la familia y fue él quien llamó a los agentes que más tarde detuvieron al sospechoso en St. George, al suroeste del Estado, cerca del Parque Nacional Zion.

El presunto atacante siempre había vivido y vivía con su familia, que aseguraró que el joven se había «politizado en los últimos años». En una conversación durante la cena de la noche anterior al crimen había mencionado que «Charlie Kirk iba a ir a UVU» el jueves, en referencia al evento en la Universidad del Valle de Utah donde ocurrieron los hechos. En ese encuentro Robinson mostró su animadversión hacia Charlie Kirk, del que decía que estaba «lleno de odio y lo propagaba», según el relato que uno de sus familiares habría explicado a las autoridades policiales.

Los investigadores trabajan con esta información, más de 11.000 pistas que han llegado a través de la colaboración ciudadana y con los mensajes que Robinson se envió con su compañero de cuarto. El gobernador Cox reveló que contenían información sobre «la necesidad de recuperar un rifle de un punto de entrega, dejar el rifle en el arbusto, mensajes relacionados con la vigilancia visual del área donde se dejó el rifle y un mensaje que se refería a haber dejado el rifle envuelto en una toalla». Las autoridades han aclarado que, aunque la investigación continúa, no están previstas más detenciones porque se cree que el joven actuó solo.

En la conversación que Tyler mantiene con su compañero de habitación en la aplicación Discord también se hace referencia «a grabar balas y mencionan una mira, e indican que el rifle es único». Se trata de un Mauser modelo 9830, calibre 306 con «una mirada telescópica montada en la parte superior», encontrada en «la zona norte del Campus Drive Road, donde el sospechoso cruzó», un rifle de cerrojo «envuelto en una toalla de color oscuro», informó Cox, que también dijo que habían encontrado inscripciones en los casquillos localizados junto al arma con frases como «Oye, fascista atrápalo», «si lees esto eres gay, jajajaja» u otro con «Oh, bella ciao, bella ciao», en referencia a una canción antifascista popularizada tras la Segunda Guerra Mundial por los partisanos italianos de izquierda.

Estos mensajes dan una idea de cuál podría ser la motivación del crimen, pero los investigadores han querido ser prudentes en este sentido y se refugian en que todavía no está confirmadas las causas del crimen de Kirk, aunque en la rueda de prensa hablaron de «violencia política».

La detención de Tyler Robinson se produjo justo después de que las autoridades hicieran públicas unas nuevas imágenes del presunto asesino. En el vídeo grabado por las cámaras de seguridad del campus donde ocurrieron los hechos, se observa a un joven corriendo por el tejado de uno de los edificios que a continuación se descuelga por una pared antes de caer al suelo y salir huyendo con una ligera cojera.

El jueves por la noche, el comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason, reconocía que ni siquiera estaban seguros de que el sospechoso siguiera en Utah. «Estamos explorando pistas de personas fuera del Estado y de quienes viven cerca». La recompensa de 100.000 dólares ofrecida el jueves por el FBI por cualquier pista que llevara a la detención del hombre más buscado en ese momento en Estados Unidos había dado algunos frutos. Se recibieron más de 7.000 llamadas telefónicas con posibles pistas, pero ninguna que llevara hasta Robinson, que había escapado en su vehículo para refugiarse en casa de sus padres, a más de 400 kilómetros de la Universidad del Valle de Utah.

Los testigos aseguran que la seguridad del evento era bastante escasa teniendo en cuenta el amplio espacio al aire libre en el que se congregaron más de 3.000 personas. En la calle, los estadounidenses respiran tras la detención del sospechoso, pero se respira un clima de frustración por lo ocurrido, y miedo, por lo que pueda llegar. Muchos coinciden en que el país empieza a estar «fuera de control». Es el susurro que dominaba la mayoría de los altares improvisados que aparecieron el jueves y viernes en medio país en honor a Charlie Kirk. «La historia dictará si este es un punto de inflexión para nuestro país», aseguró Cox.